Al menos 98 muertos y unos 800 heridos se registraron este sábado por fuertetornado con vientos de hasta 125 kilómetros por hora, que afectó el jueves a la ciudad oriental china de Yancheng, según informaron autoridades.
Este sábado continúan las tareas de rescate en las zonas más afectadas. Además del tornado, que fue el más fuerte registrado desde 1966, se perpetuaron fuertes lluvias y tormentas de granizo que cayeron sobre varias comunidades rurales de las afueras de la ciudad, destruyendo numerosas viviendas.
El tornado, de una intensidad pocas veces vista en China, arrancó árboles, postes eléctricos y de telecomunicaciones, se llevó vehículos e incluso el tejado de una fábrica de componentes de energía solar, según las autoridades.
Las autoridades activaron las alertas extremas e intentaron evacuar las distintas zonas donde viven unas dos millones de personas, horas antes de la llegada del tornado, pero lamentablemente el aviso llegó tarde para muchos ciudadanos que perdieron sus vidas, la vida de sus familiares o sus viviendas.
Los servicios de emergencia han estado trabajando toda la noche, ayudados por muchos voluntarios civiles, intentando rescatar a víctimas de entre los escombros y bombeando agua de las zonas inundadas.
El presidente chino, Xi Jinping, que está de viaje oficial en Uzbekistán, ordenó que se hagan los máximos esfuerzos para rescatar a las víctimas y realojar a los afectados.
La última semana, más de 140 personas han muerto en distintas regiones de China debido a las fuertes tormentas veraniegas, que han causado sobre todo derrumbes de viviendas, riadas y corrimientos de tierra.
Con información de EFE