Los dos precandidatos demócratas que representan posturas más a la izquierda, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, se enfrentan este martes en la primera noche de debate del partido para dirimir cuál de los dos portará la antorcha del progresismo en las primarias de Estados Unidos.
Dado el nutrido contingente de aspirantes demócratas, el debate tuvo que ser dividido en dos jornadas para dar espacio a los 20 candidatos: la primera tanda se celebra este martes y el miércoles tendrá lugar la segunda parte, con el esperado duelo entre el exvicepresidente Joe Biden y la senadora Kamala Harris.
El debate tendrá lugar en Detroit, Michigan, uno de los estados «pendulares» -que fluctúan su apoyo entre demócratas y republicanos- y donde se impuso el presidente Donald Trump en 2016.
Tanto Warren, senadora por Massachusetts, como Sanders, uno de los senadores del estado de Vermont, defienden posturas más izquierdistas dentro del Partido Demócrata y son críticos respecto al poder de las finanzas y de Wall Street.
Biden encabeza hasta ahora la carrera demócrata para enfrentar a Trump, que busca la reelección en los comicios de 2020, con cerca del 32% de las preferencias, según el promedio de sondeos de RealClearPolitics.
«Creo que está fuera de forma, pero personalmente, creo que va a ser Joe el dormido», dijo Trump en la Casa Blanca cuando los periodistas le preguntaron quién pensaba que iba a imponerse en la primaria.
En el primer debate, el exvicepresidente fue duramente asediado por Harris (10,5%), una política californiana negra que lo confrontó sobre temas raciales.
El asunto racial estará muy presente en el debate después que en las últimas semanas Trump atizara las divisiones con ataques a legisladores negros y pertenecientes a minorías étnicas.
Según una encuesta publicada este martes, un 51% de los votantes piensa que Trump es racista, percepción que sube a un 55% entre los electores de origen latino.
La asociación Latino Victory Fund lanzó una campaña este martes para que el electorado latino se concentre en las elecciones más que en las primarias demócratas.
«Los latinos simplemente no pueden permitirse cuatro años más de Trump como presidente», dijo la organización, que denunció a las políticas del presidente como «perjudiciales» para la comunidad latina.
Según Pew Research, en 2016 Trump obtuvo un 28% del voto de los latinos.
«Un socialismo radical»
Sanders y Warren, ahora casi empatados con 16% y 14% de las preferencias, buscarán diferenciarse antes de que empiecen las elecciones primarias en Iowa el 3 de febrero.
Sanders, en liza nuevamente tras perder la candidatura ante Hillary Clinton en la carrera de 2016, defiende un programa de atención universal de salud conocido como «Medicare para todos», la legalización de la marihuana y un alza del salario mínimo a 15 dólares por hora.
«No podemos seguir permitiendo que las aseguradoras privadas tengan tremendos beneficios al mismo tiempo que le niegan la cobertura a quienes lo necesitan. Esto es fundamentalmente inmoral y es la razón por la cual necesitamos Medicare para todos», defendió el lunes.
Sanders se define como un socialista democrático y defiende la necesidad de una «revolución política» en Estados Unidos. Por su lado, Warren dice ser capitalista, aunque aboga por una mayor regulación de los mercados.
«Nuestro gobierno está roto, Wall Street ha inclinado las leyes a favor de los ricos y los poderosos, mientras los trabajadores estadounidenses pagan la cuenta. Yo me presento a la presidencia para devolverle el poder al pueblo», afirmó Warren.
Pero estas posturas y la mera mención de la palabra socialismo en Estados Unidos abrieron una veta para las críticas de Trump, quien advierte que todos los candidatos demócratas para 2020 abrazan «un socialismo radical».
Abrirse camino
Al respecto, Sanders contestó, sin inmutarse, que quiere «tomar el poder de los multimillonarios y ponerlo en manos de la gente, donde le corresponde estar».
Además de Sanders y Warren, los principales candidatos del debate del martes son Pete Buttigieg (5,7%), primer aspirante a la presidencia de Estados Unidos abiertamente homosexual; el excongresista de Texas Beto O’Rourke (2,8%), y la senadora por Minnesota Amy Klobuchar.
También estarán en liza la escritora Marianne Williamson, el excongresista de Maryland John Delaney, el exgobernador de Colorado John Hickenlooper, el congresita de Ohio Tim Ryan y el gobernador de Montana, Steve Bullock.
Se espera que los aspirantes más moderados busquen abrirse un espacio cuestionando a los más izquierdistas: por ejemplo, en el debate pasado, Buttigieg reprendió a sus rivales más progresistas por el costo que tendrían programas ambiciosos como «Medicare para todos».
«Tienen la responsabilidad de explicar cómo se supone que quieren llegar allí» y pagar por estas reformas, dijo.
Con información de AFP