La administración del presidente de EE.UU., Joe Biden se está alejando de la reimposición de sanciones a la industria petrolera de Venezuela.
A los funcionarios estadounidenses les preocupa que volver a las sanciones de la era de Donald Trump, que aceleraron el declive de la producción de petróleo de Venezuela, aumente el precio del gas en las bombas estadounidenses, y provoque más migración desde Venezuela, mientras el presidente Biden hace campaña para la reelección en noviembre.
La restricción de las compañías petroleras occidentales, reforzaría los suministros mundiales de energía y abriría el camino para la inversión china en Venezuela, dicen.