La grave crisis que azota a Venezuela que incluye desabastecimiento, escasez de medicinas, inflación, racionamiento de luz y agua, inseguridad desbordada, corrupción y menoscabo generalizado de todo lo que debería funcionar en un Estado, ha logrado que vivir en el país se haya convertido en un verdadero reto de supervivencia.
En un trabajo de la periodista Lidia Ramírez Roldán publicado por The Objective se aborda la tragedia de primera mano y bajo la mirada de sus desafortunados protagonistas: los venezolanos, quienes día a día se levantan de sus camas pensando en la cantidad de tribulaciones que les tocará enfrentar.
Miriam Ringel, una madre de dos hijas accedió a relatar su experiencia, la cual, desde el inicio, ya es desgarradora:“En mi nevera solo hay dos tomates, una cebolla y algo de pescado”.
Por los altos precios de la carne y el Pollo la madre de 45 años tiene más de un mes sin comer carne. Hasta el agua se ha convertido en un lujo y hallarla en un abasto o supermercado implica tener una fortuna similar a la de ganarse la lotería.
“En Caucagua hemos estado 19 días sin agua, los vecinos tuvimos que reunirnos y hacer un pozo. Después había que hervirla porque salía sucia”, contó Ringel, quien añadió que los días que le corresponde comprar alimentos regulados, se levanta a las cuatro de la mañana para hacer cola y sin embargo, ello no le garantiza conseguir los alimentos que necesita.
Según la información aportada por la ONG Observatorio de Salud, al menos un 12% de los venezolanos no comen tres veces al día. Una situación palpable en la cantidad de denuncias de niños que se desmayan en las aulas de clase y en el gran porcentaje de ausentismo que está azotando a las instituciones escolares.
“De esta forma no tienen que madrugar, se levantan tarde y, por lo tanto, no desayunan”, opinó para The Objective la coordinadora del Centro de Formación e Investigación Fe y Alegría, Luisa Pernalete.
“El otro día me contaban como una niña recogía la merienda que le sobraba a sus compañeros del colegio para llevársela a sus padres. Llevaban tres días sin comer”, agregó.
La Coordinadora también mencionó que cada vez son más frecuentes los robos de comedores escolares cuando llega la ayuda gubernamental.
ESTADO FALLIDO
Crédito: TO
Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional afirman que la caída del producto interno bruto durante 2015 y 2016 será de casi un 18% y economistas y analistas nacionales han calificado la crisis como “la peor en la historia”.
Pese a todos los esfuerzos del gobierno para justificar el origen del abismo al que ha conducido a Venezuela, las diversas denuncias de ex funcionarios han revelado que la corrupción ha sido el principal responsable: “300 mil millones de dólares han sido objeto de apropiación indebida en la última década”.
Transparencia Internacional ubica al país en el noveno puesto entre las naciones más corruptas del mundo.
LA CIUDAD MÁS VIOLENTA DEL MUNDO
El Observatorio Venezolano de la Violencia contabilizó un total de 28.750 muertes violentas en Caracas durante el año 2015, es decir, 119,87 homicidios por cada 100.000 habitantes, alcanzando el infame reconocimiento de la ciudad más violenta del mundo.
En comparación con la ciudad española de Madrid, en la que ocurrieron 16 asesinatos en todo el año 2015, se calcula que la media de homicidios diarios en Caracas es de 14 personas.
Esto obedece a la rampante impunidad que permite que el 90% de los casos no lleguen a juicio, proliferando a su vez los delitos como el robo, la extorsión y el secuestro.
De esta manera, emigrar se ha convertido en la única alternativa posible para los habitantes de un país que viven bajo la amenaza de la delincuencia.
Según la investigación de The Objective, la migración venezolana en el mundo ha crecido hasta alcanzar el millón y medio de personas, de las cuales un 50% se han ido durante los últimos seis años.
ESCASEZ DE MEDICINAS
Yasmari Bello. Crédito: TO
Yasmari Bello, diagnosticada con cáncer de mama en 2014, vive un calvario perenne para poder controlar su enfermedad, ya que como denunció la Federación Farmacéutica Venezolana, en el Estado venezolano impera una escasez del 95% de los medicamentos.
“Los médicos aseguran que suspender el tratamiento es tan riesgoso como no haberlo iniciado”, señaló Bello, quien además relató que le tuvieron que extirpar los ovarios, el útero y amputarle la otra mama por interrumpir su tratamiento por la ausencia de fármacos.
Lilian Tintori, otra de las fuentes consultadas en la investigación, reiteró su exhorto al gobierno para que “abra el canal humanitario porque cada día hay personas que mueren por falta de estos insumos”.
SM