Testimonios del dolor que causó Fidel Castro

En una entrevista a Juan Antonio Muller y Pedro Pérez Castro por El Estímulo, presos políticos del régimen cubano liderado por Fidel Castro, así como a Gloria Chibás, hija de uno de los comandantes que lo acompañó en los tiempos de la guerrilla en la Sierra Maestra. Todos viven en Venezuela y coinciden en que el dictador fallecido este 25 de noviembre fue el “primer traidor de la Revolución”.

“No te perdonamos Fidel los 15 mil fusilados y muertos en combate, los 30 mil desaparecidos en el mar, los 200 mil presos políticos, los 2 millones de exiliados. Los 11 millones de cubanos, no te perdonamos”, expresó Juan Antonio Muller tras la muerte de Fidel Castro este viernes.

De inmediato recordó que cayó preso en 1960 cuando, como dirigente estudiantil, intentaba “luchar contra un régimen que no se había declarado marxista pero iba en camino a. Fuimos de los primeros presos políticos. La universidad siempre fue una institución combativa contra Fidel”.

El cubano hoy vive en Venezuela, tiene 81 años y asegura que los trabajos forzados, los dos años con prohibición de visita y correspondencia, los desayunos que constaban de agua con azúcar y un trozo de pan, han quedado en el pasado.

“No dejo de recordar esos tiempos con nostalgia y con amargura, pero es el pasado”.

Cuenta que el tiempo en la prisión de La Cabaña fue una época “muy dura”. No esconde sus lágrimas. Recuerda que entre 1961 y 1962 se dio el mayor número de fusilamientos. “Era duro estar preso y oír cuando sacaban a tus compañeros. Uno escuchaba desde las galeras los gritos que decían ‘¡Cuba libre!’ y luego los disparos”.

El arquitecto sostuvo que el proceso de “traición de la Revolución” fue muy rápido.

Gloria Chibás coincide con él: “El primer traidor de la Revolución fue Fidel Castro”, dice recordando las palabras de su padre, quien asegura, es la persona en quien más ha pensado en las últimas horas.

Los que bajaron de La Sierra

Chibás es hija de Raúl Chibás, uno de los comandantes que acompañó a Castro en la guerrilla y uno de los firmantes del Manifiesto de Sierra Maestra, una zona de difícil acceso en el Oriente cubano, donde lograron instalarse los conspiradores contra el dictador Fulgencio Batista (1940-1944; 1952-1959).

La cubana que vive en Venezuela asegura que el documento firmado por su padre, por Fidel y Felipe Pazos -economista y exfuncionario del gobierno de Carlos Prío Socarrás-instaba al cambio de una dictadura a una democracia.

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Formar un gobierno provisional, cuya elección estaría a cargo de las instituciones cívicas una vez que tuviera lugar la renuncia de Fulgencio Batista; oponerse a la injerencia en los asuntos internos de Cuba por parte de cualquier nación; elecciones libres y la libre asociación de partidos políticos eran algunas de las ideas que proclamaba el Manifiesto. Chibás insiste en que tras vencer en el año 1959 la Revolución, Fidel se desvió hacia el comunismo.

“Mi padre lo conoció mucho pues aquel estaba en el Partido Ortodoxo, fundado por mi tío Eduardo Chibás. Mi papá entró al combate por esa vía porque quería luchar contra la dictadura de Batista. Nunca se esperaba que Fidel fuese así, pues nunca habló de comunismo mientras estuvo en la Sierra”.

Eduardo Chibás, tío de Gloria, fue aspirante a la candidatura presidencial en la isla. Se suicidó en su famoso programa radial el 5 de agosto de 1951 debido a que, luego de denunciar al Ministro de Educación del robo de grandes sumas de dinero del presupuesto nacional, no pudo obtener pruebas de su denuncia.

Se dio un tiro en la ingle “como último aldabonazo” tras un discurso. Murió once días más tarde en el Centro Médico Quirúrgico en La Habana.

“Mi tío muere en el 51. Él estaba denunciando un importante caso de corrupción. Su lema era ‘vergüenza contra dinero’. Al no obtener las pruebas, sintió vergüenza, cosa que no tiene ningún político hoy en día, y se mató”.

Eduardo Chibás ya no sería el candidato para las elecciones de 1952. Además, un golpe de Estado bloqueó la posibilidad de un triunfo de su partido (el Ortodoxo), e impuso a Fulgencio Batista como dictador. Tras esto un grupo de jóvenes seguidores de Chibás, dirigidos por Emilio Ochoa y Fidel Castro, realizaría el 26 de julio de 1953 el asalto al Cuartel Moncada.

Los demócratas de la Revolución

Muller recuerda al padre de Gloria Chibás como parte de los grandes demócratas del grupo de civiles que serían parte del gobierno inicial de Fidel y que poco tiempo después se retiraron cuando empezaron a ser testigos de “la penetración comunista”.

“Había una serie de hombres en lo del manifiesto con una profunda cultura democrática, como Raúl Chibás. En cambio, Raúl Castro sí era miembro de la juventud comunista así como el Che Guevara. Estos continuaron con Fidel, pero los demócratas se separaron”, narra Muller.

Pedro Pérez Castro es otro de los 200 mil presos políticos del régimen cubano. Lo metieron preso el 21 de octubre de 1961. Era sindicalista. Pasó por varias cárceles. Estuvo en La Cabaña, en El Príncipe, en Taco Taco y en Isla de Pino.

No entiende la muerte de Castro como una victoria ni como una alegría. “Yo he estado sentado aquí viendo la televisión, muy dolido, me siento derrotado. Nosotros perdimos la batalla en Cuba cuando nos fusilaron, cuando nos hostigaron, cuando nos exiliaron. Perdimos porque no supimos cómo luchar pero la guerra aún continúa”.

Pérez Castro pasó 10 años en prisión, tres meses sin ver luz, “sin internet, sin derechos humanos, sin la Organización de Estados Americanos (OEA)”. Relata que luego se vio “prácticamente obligado” a venir a Venezuela donde vive desde hace 37 años.

Afirma que a sus 86 años no alberga odio en su corazón pero que siente dolor por “sus hermanos” a los que “sintió fusilar” porque en la prisión estaba “rezándole los rosarios” a los miles de compatriotas que fueron masacrados en los paredones.

“A mí me duele la muerte cualquier hombre, pero no la muerte de un dictador, porque es uno menos en la historia. Usa mi nombre: Pedro Pérez Castro, estoy combatiendo en todos los frentes contra el comunismo”, expresó con contundencia a El Estímulo.

El exsindicalista expresó que cuando Fidel triunfó, tuvo “a todo pueblo a sus pies” pero fue un traidor.

“Yo era dirigente de la Revolución, era sindicalista y veía con agrado el derrocamiento de la dictadura de Batista pero en el 59 me di cuenta que (la propuesta de Castro) era inviable. Incluso Fidel me dijo a mí en marzo de 1959 en la Central de Trabajadores de Cuba que si conquistábamos Venezuela, ganábamos todo el espacio de América Latina y bueno… aquellos polvos trajeron estos lodos”, concluyó.

por ElEstímulo en noticiasaldiayalahora.co