La Casa Blanca cargó contra Amazon por pretender publicar el monto de los aranceles impuesto por Donald Trump para explicar el alza de los precios de sus productos, una medida que la Casa Blanca considera «hostil» y afirma que no le sorprende por los vínculos que mantiene Jeff Bezos con China
La amistad entre Donald Trump y Jeff Bezos ha durado poco: después del acercamiento que ambos habían tenido durante los últimos meses, durante los cuales Bezos no solo ocupó un asiento privilegiado en el acto de investidura de Donald Trump, sino que durante la campaña electoral impidió que The Washington Post, diario de su propiedad, respaldara abiertamente a la candidata Kamala Harris, ahora los intereses de ambos comienzan a prevalecer sobre sus frágiles lazos amistosos.
Hoy, la Casa Blanca calificó como «un acto hostil y político por parte de Amazon» la posibilidad de que Amazon publique el monto de los aranceles que ha impuesto el gobierno de Trump para poder explicarle a sus compradores el alza que han sufrido todos sus precios.
«¿Por qué Amazon no hizo esto cuando el gobierno del expresidente demócrata Joe Biden subió la inflación al nivel más alto de los últimos 40 años?», declaró hoy la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa junto al secretario del Tesoro, Scott Bessent. Y afirmó también que la iniciativa de Amazon «no es una sorpresa» porque, según dijo, Bezos tiene lazos empresariales con el Gobierno chino.
«Esta es otra razón por la que los estadounidenses deberían comprar productos estadounidenses; es otra razón por la que estamos relocalizando cadenas de suministro aquí en el país», apuntó. Por ahora, Amazon no ha confirmado su intención de publicar el impacto de las tarifas aduaneras y sigue Amazon sopesando la posibilidad de mostrar qué parte del coste de un artículo se debe a los gravámenes impuestos por Trump, según aseguró una fuente cercana al grupo.
Situación que se agrava cuando la poderosa empresa UPS anunció que tiene previsto recortar este año a 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo debido a la caída importante en el negocio de Amazon, su mayor cliente. Según la presidenta y directora ejecutiva de UPS, Carol Tomé, la compañía, con alrededor de 490.000 empleados a finales de 2024, debe tomar medidas para «reconfigurar» sus operaciones en reacción a un «entorno comercial cambiante».
Oficialmente, Amazon no ha respondido a la agresión de la Casa Blanca y aún sigue sin publicar el monto de los aranceles impuestos por Trump, que les hizo aumentar los precios y, en consecuencia, bajar las ventas.