La Real Academia de Ciencias de Suecia entregó el reconocimiento un día después del de Medicina, que fue compartido por tres profesionales. En este caso, premiaron a un canadiense y un japonés. Los motivos
Los físicos fueron laureados «por el descubrimiento de las oscilaciones de los neutrinos, lo que demuestra que estas partículas tienen masa». Esto permite comprender el funcionamiento interno de la materia y conocer así mejor el universo, explicó el jurado sueco.
Estas partículas subatómicas son producidas durante el decaimiento de elementos radioactivos. Son las partículas elementales de menor masa (una milmillonésima parte de la masa de un átomo de hidrógeno) y no poseen carga eléctrica.
McDonald, nacido en 1943 en Sídney (Canadá), se doctoró en 1969 en el Instituto de Tecnología de California, en Pasadena (Estados Unidos), y es catedrático emérito de la Universidad Queen’s de Kingston, en Canadá.
Sus estudios, según explicó el Comité al presentar el fallo, «han cambiado nuestro conocimiento del comportamiento más íntimo de la materia y pueden ser cruciales para entender el Universo».
El Nobel distingue sus «contribuciones clave a los experimentos que han demostrado que los neutrinos cambian su identidad», lo que exige que estas partículas tengan masa.
Con el cambio de siglo, Kajita descubrió que neutrinos de la atmósfera pasaban de una identidad a otra en su camino hacia el detector Super-Kamiokande, observatorio de neutrinos japonés.
Mientras, un grupo de investigadores canadienses liderado por McDonald demostraba que los neutrinos del sol no desaparecían en su camino hacia la Tierra y que podían ser captados con una identidad diferente al llegar al Observatorio de Neutrinos de Sudbury, localizado en Ontario.
Los dos galardonados se repartirán la dotación económica del Nobel de Física, 8 millones de coronas suecas (unos 855.000 euros o 960.000 dólares).
La semana de los Nobel comenzó ayer con el de Medicina, que distinguió al irlandés William Campbell, el japonés Satoshi Omura y la china Tu Youyou por sentar las bases para el desarrollo de terapias que han transformado el tratamiento de enfermedades causadas por parásitos.
En 2014, el Nobel de Física distinguió a tres científicos de origen japonés por transformar la tecnología de la iluminación mediante la invención del diodo emisor de luz (led) azul.