El hombre noruego sospechoso de matar a su hermanastra y abrir fuego en una mezquita cerca de Oslo hace una semana admitió los crímenes sin presentar un alegato oficialmente, afirmó la policía el viernes.
Philip Manshaus, de 21 años, fue puesto en prisión preventiva el pasado lunes, sospechoso de asesinato y “acto terrorista” que, según la policía, se habría filmado cometiendo.
Durante el interrogatorio el viernes, “el sospechoso admite los hechos pero no toma una posición formal en cuanto a los cargos”, indicó el oficial Pal-Fredrik Hjort Kraby de la policía de Oslo en un comunicado.
Manshaus es sospechoso de haber asesinado a su hermanastra de 17 años, Johanne Zhangjia Ihle-Hansen, antes de entrar en la mezquita Al Noor, en un suburbio de Oslo, y abrir fuego, antes de ser reducido por un hombre de 65 años.
En el momento del ataque, solo se encontraban en el templo tres fieles y nadie sufrió heridas de consideración.
Manshaus apareció ante el tribunal esta semana con los dos ojos amoratados y rasguños y moratones en la cara, el cuello y las manos.
La policía afirma que el joven ha mostrado “puntos de vista de extrema derecha” y “posturas xenófobas”. También asegura que el sospechoso se grabó durante el ataque a la mezquita con una cámara instalada en un casco.
Inicialmente Manshaus había negado las acusaciones.
Este último tiroteo se enmarca en un contexto de recrudescencia de los ataques por parte de supremacistas blancos, especialmente el ocurrido la semana pasada en El Paso, Estados Unidos.
En Noruega se han producido varios en los últimos años, el más grave el 22 de julio de 2011, cuando el extremista de derecha Anders Behring Breivik, mató a 77 personas en Oslo y en la isla de Utøya.