Sofía González, familiar de los tres venezolanos que murieron en un accidente aéreo en São Paulo, Brasil, rompió silencio sobre la tragedia y confesó que todavía mantiene la esperanza de que los encuentren con vida.
González espera que un milagro haya salvado la vida de su madre, su hermana y su sobrino. Sin embargo, autoridades confirmaron que las 62 personas que estaban en el vuelo 2283 de Voepass Linhas Aéreas murieron en el accidente.
«Ellos no están muertos (…) Yo me imagino el desespero de mi mamá en ese momento, agarró a mi hermana y mi sobrinito les puso un salvavidas o paracaídas y que se hayan tirado y estén bien», dijo González a Noticias Telemundo.
González se refiere a su mamá, María Parra de 67 años, su hermana, Josgleydis González de 26, y su sobrino Joslan Pérez de 4 años. Se trata de los únicos venezolanos que estaban en el avión que se estrelló el viernes en la ciudad de Vinhedo.
«YO TENGO ESPERANZA»
Aunque su hermano viajó a São Paulo para identificar los cuerpos de sus tres familiares, González cree que todavía pueden estar con vida. «Yo tengo la esperanza de que ellos no estén muertos», agregó.
Medios regionales indican que la familia de venezolanos despegó desde São Paulo para tomar otro avión que los traería hasta Venezuela. «Me dijeron que nos íbamos a ver el martes», recordó González sobre su última conversación con su mamá.
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La familia llevaba cuatro años viviendo en ese país y estaban viajando a Venezuela para tramitar unos documentos del niño. Después iban a regresar a Brasil, en donde Josgleydis trabajaba en un supermercado y María como estilista.
Las autoridades avanzan en las investigaciones del accidente, tras confirmar que murieron los 58 pasajeros y sus cuatro tripulantes. El caso está centrado en revisar las cajas negras para conocer los detalles de los minutos previos a la tragedia.