El hombre que asesinó en Iowa, Estados Unidos, a la golfista española Celia Barquín Arozamena el año pasado fue sentenciado el viernes a cadena perpetua.
Barquín Arozamena, campeona de golf universitario, estaba jugando en las canchas de Coldwater Golf Links en Ames, estado de Iowa, el 17 de septiembre de 2018, cuando fue apuñalada por Collin Richards.
El cuerpo de la golfista, que entonces tenía 22 años, fue encontrado por trabajadores del establecimiento poco después del ataque, que ocurrió en pleno día.
Richards, que no tenía domicilio y vivía en un campamento cerca del campo de golf, había sido liberado de prisión tres meses antes.
En junio de este año, el atacante, de 22 años, se declaró culpable de homicidio en primer grado.
Este viernes, un juez del condado de Story, en Iowa, confirmó formalmente su sentencia: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La fiscal Jessica Reynolds leyó durante la audiencia una declaración de los padres de la golfista.
«Celia era una mujer que irradiaba un deseo de vivir, de mejorar cada día para alcanzar sus sueños sin perder la oportunidad de ofrecer ayuda a quien fuera que se la pidiera», leyó Reynolds.
«Ha sido, y continúa siendo, muy difícil luchar con la impotencia de un crimen tan cruel, azaroso y absurdo«.
Barquín Arozamena, oriunda de la localidad de Puente San Miguel, España, era estudiante en la Universidad del Estado de Iowa y en 2018 había sido nombrada atleta femenina del año por esa institución, luego de un importante triunfo en el golf universitario.
Su carrera como golfista universitaria se extendió entre 2015 y 2018, y la deportista estaba completando los estudios para titularse como ingeniera civil al momento de su muerte.
«Aunque el asunto criminal concluye hoy, nuestra comunidad recién está apenas comenzando el proceso de sanación», dijo la fiscal.