Una decena de cadáveres fueron recuperados hoy por los equipos de rescate de Filipinas de la mina de oro abandonada del norte del país que quedó sepultada la semana pasada por un corrimiento de tierras, lo que elevó a 42 el número de muertos.
La lluvia obligó a terminar antes de lo previsto los trabajos en el yacimiento de Itogon, en la provincia de Benguet, en la isla de Luzón, donde decenas de familias habían buscado refugio ante el paso del tifón Mangkhut por el norte del archipiélago.
Siete de los fallecidos fueron encontrados por la mañana y los otros tres por la tarde, según informo la oficina de defensa civil de la región de Cordillera, a la que pertenece la zona afectada, antes de que concluyera el séptimo día de búsqueda.
Unas 26 personas siguen desaparecidas, según las autoridades, que confían en encontrar supervivientes en el interior de la mina pese a haber tenido que reducir a 30 el número de trabajadores en la zona debido al riesgo de nuevos deslizamientos de tierra.
Mangkhut, el tifón más potente en lo que va de año, cruzó el pasado fin de semana el extremo norte de Filipinas, donde provocó corrimientos de tierras y avenidas de agua que causaron cerca de un centenar de muertos.