Pasi Silander, uno de los pilares de este cambio innovador, explicó a Infobae cómo será el futuro de la educación que impulsa el gobierno de ese país. ¿Se podrá aplicar en América Latina?
Hay quien sufrió al estudiar los ríos de Europa o al destripar al sapo en el laboratorio de Ciencias; quien se preguntó para qué le servía memorizar la tabla periódica si quería dedicarse a la escritura y quien se preguntó por qué estudiar la literatura del Siglo de Oro español si quería entrar a Medicina. Muchos métodos alternativos de enseñanza se probaron en distintos lugares del mundo, y en muchas escuelas de América Latina, pero la estructura de la división en materias —Matemática, Música, Geografía, Historia, Lengua, Física, Química, etcétera— ha prevalecido en el mundo.
Excepto en Finlandia.
Allí está en marcha una revolución educativa, que desde agosto de 2016 será la currícula nacional y —se espera— en 2020 habrá cambiado de modo radical la estructura educativa hasta en el rincón más remoto del país.
Para aclarar equívocos que la cobertura mundial del tema ha deslizado: no se trata de eliminar las materias tradicionales sino de avanzar al ritmo que se pueda hacia lo que se conoce como aprendizaje —nótese que no se dice ya enseñanza— basada en fenómenos, o en tópicos.
¿Qué son los fenómenos?
Tópicos que los estudiantes, de 5 a 17 años, encuentran en la vida real, y que la escuela utiliza para que incorporen conocimientos desde una perspectiva interdisciplinaria. El cambio climático, por ejemplo: para analizarlo, los estudiantes combinan disciplinas como geografía, ciencias naturales, historia, comunicación.
Porque, en efecto, el cambio climático es la variación de la temperatura y otros factores (en un lugar determinado o en el mundo en general) en comparación con la historia del clima. Y a eso se suma, según la Convención Macro de la Organización de las Naciones Unidas, «la actividad humana que [directa o indirectamente] altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables». Varias materias en un solo tópico.
Pasi Silander, Administrador del Desarrollo de la Educación Digital de la ciudad de Helsinki, y una de las figuras que contribuye a la implementación de este cambio desde el Departamento de Educación de la capital finlandesa, explicó a Infobae por qué esta revolución es, en realidad, el mero futuro de la educación.
— En comparación con la educación que usted recibió —con materias como Matemática, Física, Lengua, etc.— ¿cuáles son las ventajas que presenta esta metodología?
— Los métodos del aprendizaje basado en fenómenos apoyan y facilitan que los estudiantes aprendan habilidades muy importantes como resolver problemas, razonar, pensar críticamente, analizar, etc.: habilidades y conocimientos que son vitales en la sociedad moderna, en la vida real fuera de la escuela y en la vida laboral. Mediante el aprendizaje basado en fenómenos los estudiantes también obtienen un conocimiento más profundo de los temas y las materias que importan a la ve que aprenden habilidades de razonamiento, sociales, etcétera: habilidades del Siglo XXI.
— ¿Qué ventaja tiene eso?
— En la experiencia que hemos acumulado, a los estudiantes les va mejor y crean conocimientos más significativos para ellos. La nueva manera de enseñar también cambia la metodología del proceso de enseñanza y de aprendizaje. Por ejemplo, los maestros trabajan más como equipos, y lo mismo hacen los estudiantes. El aprendizaje y las evaluaciones son más auténticos y se corresponden mejor con las capacidades que se necesitan en la vida real.
La riqueza del aprendizaje basado en fenómenos o tópicos
«En el aprendizaje basado en fenómenos el foco se pone, en lugar de las materias escolares, en elementos más actuales e interdisciplinarios: la Unión Europea, el ser humano, el medioambiente», nombró como ejemplos Silander.
LA NUEVA MANERA DE ENSEÑAR CAMBIA LA METODOLOGÍA DEL PROCESO DE ENSEÑANZA Y DE APRENDIZAJE
Desarrolló la muestra del ser humano para llegar al caso abstracto del nuevo método: «Se combina biología, psicología y educación sobre la salud, entre otros temas, porque no se puede comprender al ser humano si sólo se lo observa desde el punto de vista de una material escolar individual. En el ámbito educativo este aprendizaje comienza con la observación conjunta y abarcadora de fenómenos que genuinamente pertenecen al mundo real. La observación no se limita a un punto de vista único; los fenómenos, en cambio, se estudian de manera extensiva desde distintos puntos de vista, atravesando naturalmente las fronteras entre las materias e integrando diferentes temas y objetivos».
Silander argumentó lo que todo egresado del secundario —y algunos graduados de carreras— ya saben: los datos que se aprenden sólo en el nivel de lectura, o como teoría («por caso, memorizar formulas físicas y reglas de cálculo sin contexto real o problemas relacionados», dijo) suelen quedarse en un nivel superficial, cuando no latente, y casi siempre desasociados: «Como detalles separados entre sí, sin que los estudiantes obtengan una comprensión abarcadora de la información (y del fenómeno del mundo real detrás de ella) o internalicen su significado».
— ¿De qué modo se evita eso?
— En el proceso de aprendizaje siempre se aplica nueva información al fenómeno o a la solución de un problema, lo cual significa que las teorías y la información tienen un valor inmediato de utilidad, que es evidente ya en la situación de aprendizaje. Para incorporar nueva información y un aprendizaje profundo, es muy importante que los estudiantes apliquen y utilicen la información durante la situación de aprendizaje propiamente dicha.
El enfoque que se basa en tópicos o en fenómenos genera experiencias ricas de aprendizaje, no se cansó de enfatizar el funcionario del Departamento de Educación de la capital de Finlandia.
«Las percepciones personales, la interpretación, la creación de significados y las actividades apoyan la comprensión de las cosas que se enseñan, y aprender se convierte en una actividad llena de sentido y significado para el estudiante. El aprendizaje basado en fenómenos se plantea importantes metas de aprendizaje y combina los objetivos de las materias y los cursos de la escuela tradicional. La enseñanza y el aprendizaje que se basan en fenómenos usan la curiosidad natural de los niños para aprender en un contexto holístico y auténtico. Es algo importante para incorporar habilidades del Siglo XXI como pensamiento crítico, creatividad y comunicación», agregó.
El ejemplo de Finlandia, ¿sirve en la Argentina?
¿Qué tiene esto que ver con América Latina, cuyos índices de educación han empeorado sistemáticamente en las últimas décadas? Finlandia, en cambio, tiene una historia larga de excelencia educativa.
«Yo siempre solía decir que un sistema educativo es el resultado de una cultura y una sociedad», reconoció Silander, abreviando toda esperanza para el ciudadano latinoamericano. «Pero ya no estoy tan seguro de ello.»
Revivió la esperanza.
«Creo que no se puede clonar un sistema educativo completo, pero se pueden adaptar algunas partes de él: creo que existen métodos de aprendizaje y de enseñanza. El aprendiazaje es universal, y universales son en consecuencia los métodos de aprendizaje», añadió.
En opinión del experto, lo más importante es «concentrarse primero en los estudiantes y en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, en todas partes del mundo».
¿Qué implica eso? «Es capital cambiar el paradigma (en las escuelas, en las currícula, en la educación de los maestros): el foco debe pasar de la enseñanza al aprendizaje. Eso significa que todos los procesos y las funciones se describen como actividades estudiantiles y potencialidades estudiantiles. En segundo lugar, creo que una capacitación eficiente, en el mismo puesto de trabajo, para maestros y directores de escuela sobre aprendizaje moderno y aprendizaje basado en tópicos puede conseguir un cambio grande en un tiempo corto».
UN SISTEMA EDUCATIVO ES EL RESULTADO DE UNA CULTURA Y UNA SOCIEDAD
— ¿Podría describir una clase?
— El foco se pone en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Los estudiantes trabajan en equipos y construyen nuevo conocimiento y desarrollan proyectos. El papel de los maestros es utilizar estrategias constructivas o de mediación y guiar el proceso de aprendizaje de los estudiantes para que el ámbito de enseñanza se abra del aula a los ambientes que la rodean y virtualmente al mundo enero. Para que el aprendizaje sea auténtico se utilizan herramientas, materiales y métodos auténticos. La tecnología se emplea como una herramienta para pensar y construir conocimiento. Los maestros pueden trabajar de manera individual o practicar la co-enseñanza en pares, o trabajar en equipos: depende de la situación de aprendizaje.
— ¿Este cambio rediseñará en el futuro el espectro completo de la educación en Finlandia?
— Creo que sí, firmemente. Hace ya un par de años que la educación vocacional en Finlandia se ha basado bastante en fenómenos o tópicos, principalmente en la vida laboral. También las universidades están empleando enfoques basados en fenómenos en algunos campos.
La razón de la revolución educativa
Aunque Finlandia siempre ha estado en la vanguardia pedagógica, este cambio que desplaza el centro de los criterios de la enseñanza al aprendizaje —con el objetivo de brindar a los ciudadanos del porvenir cercano las herramientas que necesitan para adaptarse y vivir bien en una sociedad con tecnologías en cambio permanente, mercados locales y globales que siguen las consecuencias de ese cambio y de las políticas que los agitan— es revolucionario porque se impone cambiar la currícula nacional hacia 2020: apenas cinco años desde ahora, cuando se lo ha implementado en la capital y algunos otros puntos del país, y apenas cuatro años desde que alcance proyección nacional, en agosto de 2016.
«En verdad no tenemos una fecha límite inflexible cuando se trata de la educación, de desarrollar enseñanza y aprendizaje», matizó Silander. «El desarrollo es más bien un continuo dinámico. No podemos dar grandes saltos para permitir un desarrollo sostenible en las escuelas; tenemos que dar pequeños pasos, pero firmes, sólidos.»
— ¿Qué inspiró esta reforma revolucionaria?
— Los cambios en la sociedad y en la vida laboral inspiraron (e impulsaron) esta especie de revolución en la educación. La educación tiene que seguir el ritmo de la sociedad moderna en la que vivimos. Nuestra tarea mayor es brindar a los estudiantes con las habilidades del Siglo XXI, las habilidades que necesitarán en sus vidas. También queremos aumentar la significatividad del aprendizaje y la motivación para aprender de los estudiantes.
El administrador del Desarrollo de la Educación Digital de la Helsinki recordó que algunas estructuras tradicionales de la educación —como las materias, las clases o el escritorio, y desde por ende algunos marcos pedagógicos— surgieron hace cientos, o hasta miles, de años. «Ahora sabemos tanto más sobre el aprendizaje y los procesos cognitivos humanos… Y esas antiguas estructuras básicas de la escuela no apoyan de verdad este nuevo conocimiento y esta nueva comprensión que tenemos hoy. Realmente debemos cambiar las estructuras y cambiar el sistema para cambiar la pedagogía. Además, la digitalización de l sociedad y las industrias ha tenido una gran influencia en las profesiones y los profesionales que se necesitan», explicó.
Por ahora, los casos exitosos que se exhiben en la prensa mundial pertenecen a estudiantes secundarios de más de 16 años. Sin embargo —aclaró Silander— «el aprendizaje y la enseñanza basados en fenómenos se ha implementado y ha pasado por pruebas pilotos en todos los niveles, desde niños de 6 años hasta jóvenes de 18 años, y es más fructífero para los niños en la pre-primaria (6 años) y en la educación primaria y básica (de 7 a 15 años)».
— ¿Cómo afecta este enfoque la interactividad, la comunicación entre estudiantes y maestros, el trabajo en clase y la tarea para realizar en la casa?
— Cambia la consideración de los estudiantes como objetos de aprendizaje para verlos como sujetos de aprendizaje, de modo que el ambiente es muy distinto. De verdad cambia los patrones tradicionales de comunicación y el papel del maestro, por ejemplo cuando se utiliza el método del aula invertida [una modalidad semipresencial, por la cual el estudiante mira videos en línea y realiza tareas en su casa, entre otras características]. La enseñanza y el aprendizaje se van a desarrollar en diferentes ámbitos, según cuáles sean los objetivos del aprendizaje, los contenidos y los métodos de trabajo. Queremos estimular a los maestros para que prueben y desarrollen nuevos métodos y labores pedagógicas, como por ejemplo que diseñen procesos de aprendizaje para los estudiantes. La co-enseñanza es un buen ejemplo de estos métodos modernos.
LA EDUCACIÓN DEBE SEGUIR LOS PASOS DE LA SOCIEDAD MODERNA EN LA QUE VIVIMOS
Viejos maestros y nuevos métodos: qué puente se tiende
Este cambio desafía a los maestros finlandeses, que se cuentan entre los más respetados del mundo. Desafía su centro de atención: no deben reflexionar tanto sobre cómo pueden ellos enseñar mejor sino sobre cómo puede el estudiante aprender mejor, y ese cambio de foco —para gente que, por cierto, se educó con materias como Psicología, Pedagogía, Comunicación, Biología: el sistema antiguo— es un reto importante porque, mientras realizan esa trasformación, deben dar clases.
«El centro de atención del maestro debe enfocarse en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y en nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje», analizó Silander. Para ello, agregó, se han creado «nuevos métodos de capacitación en el puesto de trabajo para los maestros». Existe un módulo de entrenamiento, por ejemplo, llamado «Pedagogía digital basada en fenómenos»: un curso de una semana intensiva.
Dado que Helsinki existe la posibilidad material de cubrir con sustitutos a los maestros que elijan formarse durante el periodo de capacitación en el puesto de trabajo, muchos han podido estudiar durante horas pagas: «Alrededor del 60 por ciento de nuestros maestros de escuela secundaria han participado ya en los módulos de entrenamiento del curso ‘Pedagogía digital basada en fenómenos’. Es una participación muy destacable de los maestros secundarios. También existen otros, una gran variedad de cursos que los maestros pueden tomar.»
Entre ellos: la psicología del aprendizaje, el diseño de procesos de aprendizaje para los estudiantes, la pedagogía digital, la mentoría en línea, el aprendizaje en aparatos móviles, la creación de portfolios digitales de los estudiantes. También cómo crear situaciones de aprendizaje efectivas, estrategias constructivas o de mediación para el aprendizaje de los estudiantes, o modelos y métodos pedagógicos.
— ¿Qué críticas ha recibido el nuevo modelo?
— Creo que la mayoría de nuestros maestros comprende que la educación debe seguir los pasos de la sociedad moderna en la que vivimos. Comprenden que nuestra tarea principal es brindar a los estudiantes las habilidades del Siglo XXI, que nuestro objetivo es brindarle a los estudiantes esas habilidades que necesitarán en su vida para tener éxito. Los padres también están de acuerdo con esto. Desde luego, existe un montón de asuntos prácticos que tendremos que resolver sobre los horarios, el aula, etcétera.
— ¿Nadie se manifestó en contra?
— No hemos recibido muchas críticas al aprendizaje basado en fenómenos, sólo algunos comentarios individuales u opiniones de personajes exteriores a las escuelas. Acaso algunos capacitadores de maestros de escuela clásica, de las universidades, han percibido al aprendizaje basado en fenómenos como una amenaza, un enfoque demasiado moderno, y han dicho que ellos preferirían concentrarse en las materias tradicionales. Pero nosotros colaboramos todo el tiempo con las universidades y los investigadores a fin de desarrollar métodos de aprendizaje y enseñanza.
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