Saqueos, comisaría en llamas y despliegue de la Guardia Nacional en Minesota tras las protestas por muerte de George Floyd

Mineápolis Protestas

En medio de los disturbios por la muerte de un afroamericano bajo custodia policial, los manifestantes han ocupado una estación de policía de Mineápolis, mientras que el gobernador de Minnesota activó la Guardia Nacional.

EE.UU. vive su cuarta jornada de protestas a raíz de la muerte de George Floyd, un afroamericano que falleció bajo custodia policial a principios de esta semana, lo que desató una ola de indignación nacional.

Mineápolis (Minnesota) fue escenario de las primeras protestas pacíficas contra la brutalidad policial, que pronto derivaron en enfrentamientos directos y violentos con la Policía, registrándose actos de saqueo y vandalismo. Los disturbios se extendieron rápidamente a otras ciudades estadounidenses.

Las manifestaciones se intensificaron aún más después de que el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, anunciara el jueves que no tiene intención, de momento, «de imputar cargos ni de detener» al agente responsable de la muerte de Floyd, Derek Chauvin. «Hay otras pruebas que no respaldan un cargo penal. Necesitamos sopesar todas esas pruebas para llegar a una decisión coherente, y lo estamos haciendo lo mejor que podemos», precisó Freeman en declaraciones a los medios.

Lo último

En Mineápolis, grupos de manifestantes irrumpieron en el tercer cuartel general de la Policía de la ciudad, incendiando y destruyendo todo a su paso. Los agentes han huido del lugar, perdiendo el control de la situación.

La Policía de St. Paul (Minnesota) informó que se han reportado daños o saqueos en más de 170 negocios de la ciudad en el transcurso de los disturbios del jueves.

En Denver (Colorado), se escucharon disparos el jueves cerca del Capitolio del estado durante una protesta. La Policía desconoce si los disparos se efectuaron contra de los manifestantes. Nadie ha resultado herido ni arrestado tras el suceso.

En Nueva York, al menos 30 manifestantes fueron arrestados tras enfrentarse con agentes policiales. Se informa que los manifestantes arrojaron botellas y botes de basura contra los oficiales. Al menos un agente resultó herido.

¿Cómo respondieron las autoridades?

El presidente de EE.UU., Donald Trump, que previamente había prometido justicia por la muerte de Floyd, instó al alcalde de Mineápolis a retomar el control de la ciudad sacudida por los disturbios, y aseveró que, de lo contrario, enviará a la Guardia Nacional para «hacer bien el trabajo», etiquetando a los manifestantes agresivos de «matones». Trump añadió en un tuit que «cuando comienza el saqueo, comienzan los disparos», mensaje que la red social marcó con un aviso de «glorificación de la violencia».

De hecho, el gobernador de Minnesota ya ha activado la Guardia Nacional para responder a las protestas, y declaró el estado de emergencia en Mineápolis, St. Paul y sus alrededores.

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE.UU., bajo dirección de los demócratas, ha instado al Departamento de Justicia a investigar la conducta de la Policía en los recientes casos de afroamericanos muertos a manos de agentes, para comprobar si actuaron siguiendo un «patrón o una práctica de conducta inconstitucional».

Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, instó a EE.UU. a tomar medidas a raíz de la muerte de Floyd, que se suma a «una larga lista de asesinatos de afroamericanos desarmados por parte de agentes de policía».

¿Cómo murió Floyd?

La Policía de Mineápolis detuvo el pasado lunes a Floyd por presunto «fraude en curso». Durante el arresto, uno de los agentes presionó el cuello del detenido con la rodilla durante al menos ocho minutos, a pesar de que el individuo estaba esposado en el piso y se quejaba de que no podía respirar. El hombre fue declarado muerto poco después en un hospital.

El video de la detención de Floyd, grabado por un testigo, fue difundido en las redes sociales y desató una ola de indignación inmediata. Los agentes involucrados fueron despedidos, y el FBI pasó a ocuparse del asunto ante una posible violación de derechos civiles.

El alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, instó a que se presenten acusaciones contra el policía que presionó su rodilla contra el cuello de Floyd. «Estaría vivo hoy si hubiera sido blanco», se lamentó Frey, citado por CBS News. «No soy fiscal, pero quiero dejarlo claro, el policía que realizaba el arresto mató a una persona», añadió.

Paralelamente, al menos siete personas resultaron heridas el jueves por disparos en la ciudad estadounidense de Louisville, estado de Kentucky, durante las violentas protestas que estallaron a raíz del asesinato de Breonna Taylor, una mujer afroamericana desarmada que fue abatida a tiros por un policía de la ciudad durante una redada ocurrida en su casa el pasado 13 de marzo.