El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha entrado al Congreso poco antes de las 12:00 del mediodía, con la tranquilidad reflejada en el rostro de tener los votos necesarios para ser investido presidente. Así, con los apoyos asegurados de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC, Sánchez ha ofrecido un largo discurso de investidura, de casi dos horas, con el que ha erigido a su Gobierno como «un muro» de «democracia, progreso y convivencia» frente a las actitudes «reaccionarias» y «retrógradas» del Partido Popular y de Vox.
Sánchez ha lanzado como ideas claves de su discurso la legitimación de su gobierno que gozará de la mayoría parlamentaria del Congreso, la defensa de la amnistía «acorde a la Constitución» y que se va a aprobar «con luz y taquígrafos», y el ataque a un PP que «actúa al dictado y se ha abrazado a la ultraderecha».
Además, ha lanzado una batería de propuestas y medidas para explicar su programa de Gobierno que van desde la bajada del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 al transporte público gratuito desde el 1 de enero para los jóvenes y desempleados, entre otras propuestas.
«Estamos eligiendo algo muy importante: o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes de la derecha reaccionaria a los valores de la España democrática y también constitucional, o bien le damos salvoconducto», ha lanzado ante el hemiciclo, para añadir: «Quiero anunciarles un compromiso: mientras yo sea presidente del Gobierno, toda la fuerza del Estado se dedicará a defender los valores democráticos y las libertades y los derechos de los españoles».
Todo ello en una primera jornada del pleno de investidura, celebrado casi cuatro meses después de las elecciones generales del 23J y tras la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, marcada por un durísimo cara a cara de Sánchez y Feijóo, con ataques personales, críticas y reproches mutuos con la amnistía en el centro de todo el debate y contra la que han protestado las cientos de personas que se han concentrado en los alrededores de un Congreso, blindado por más de 1.600 agentes policiales.
«Mentira» o «sinvergüenza» han sido algunos ‘halagos’ que han lanzado a Sánchez desde la bancada del PP y Vox, ante una presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha tenido que intervenir en varias ocasiones para pedir calma: «Tranquilidad. Compórtense”.
Sánchez defiende la amnistía
Era uno de los momentos más esperados en esta jornada, la defensa que hiciera el presidente en funciones de la amnistía pactada con Junts y ERC y que ha protagonizado las últimas semanas elevando la tensión en la política y en la calle con protestas contra la medida de gracia.
Llevaba Sánchez ya más de una hora y cuarto de discurso cuando ha pronunciado la palabra que todo el mundo esperaba: amnistía. Antes, los diputados de PP y Vox le azuzaban a gritos: «La amnistía, ¿para cuándo?»
«La amnistía que planteamos es perfectamente legal, es acorde con la Constitución» ha dicho Sánchez, que ha repetido el argumento que ya esgrimió ante el Comité Federal del PSOE: «Las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud, por dos motivos de interés general: para consolidar los avances logrados y seguir avanzando por la senda de la convivencia y del progreso».
Así, Sánchez ha vuelto a insistir en que era un medida exigida por los independentistas y que él ha aceptado, además de para avanzar hacia el diálogo y la convivencia en Cataluña, para evitar una repetición electoral ante el riesgo de un Gobierno conjunto PP-Vox. Y en este sentido ha dicho: «Quiero pedirle al PP una mínima responsabilidad. Si se considera aún un partido de Estado no puede actuar al dictado de una organización ultraderechista».
En medio del debate de investidura, PSOE y Junts han mantenido una reunión en el Congreso ante los recelos y el «malestar» de la formación independentista por el discurso del líder socialista. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se ha reunido con la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, aunque desde las filas socialistas se han apresurado a decir que no sucede “nada grave” y que no hay peligro para el pacto por el que Junts apoyará la investidura de Sánchez.
Duro cara a cara entre Sánchez y Feijóo
El duelo entre Sánchez y Feijóo, futuro presidente y futuro líder de la oposición, solo ha servido para evidenciar el abismo entre los dos principales partidos de España, que parecen no ser capaces de entenderse en absolutamente nada.
El ‘popular’ ha llamado a «encender todas las alertas democráticas» ante un candidato al que ha acusado de «corrupción política» y de «humillarse a sí mismo y humillar a su partido» por pactar una amnistía con ERC y Junts. Sánchez le ha contestado atacándole por «atar su destino para siempre a Vox»: «Muchos pensamos que usted iba a traer algo de sosiego a la política, pero nos hemos equivocado. Llegó con la promesa de moderación, pero nadie ha hecho más por usted que Vox».
Feijóo ha llegado a decir que Sánchez tiene una «patológica ambición» y que está dispuesto a todo para mantenerse en el poder y Sánchez ha acusado al ‘popular’ de ser «un falso moderado abrazado a la ultraderecha, un falso experto que gestiona pésimamente y un falso transparente que oculta etapas enteras de su pasado». «Es un falso ganador y un real perdedor», ha remachado.
Sánchez ha aprovechado además para meter el dedo en la llaga y ha erigido a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como la «líder intelectual» del PP. Feijóo luego ha reprochado a Sánchez que haya ido al debate a criticar a los presidentes autonómicos, en especial, a la presidenta madrileña y a su familia porque «como son incapaces de ganar en Madrid no soportan a la señora Ayuso».
Ayuso, presente en la tribuna del Congreso, ha protagonizado uno de los momentos del día. En un vídeo, que se ha viralizado en las redes sociales y sin sonido, se le ve pronunciar unas palabras en las que las Juventudes Socialistas denuncian que llama «hijo de puta» a Sánchez. Fuentes del equipo de Ayuso han ironizado sosteniendo que la dirigente del PP madrileño podría haber dicho «me gusta la fruta» o «viva Teresa de Calcuta».
Otra de las anécdotas del día ha venido por una cita de Antonio Machado. Sánchez ha apelado al poeta para defender la convivencia y el reencuentro en Cataluña, con la cita: “Hoy es siempre todavía”. En su réplica, Feijóo ha acusado a Sánchez de no completar la frase y omitir la segunda parte: “Ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos”. “Hasta en las citas miente”, le ha censurado.
Sin embargo, el presidente del Gobierno ha rectificado a Feijóo, con burla, asegurando que el añadido no es obra de Machado, sino que procede de una cita del músico Ismael Serrano, quien lo ha reivindicado en las redes sociales antes de que Sánchez subiera a la tribuna.
Abascal compara a Sánchez con Hitler y Vox abandona el pleno
Como ya es habitual, en el momento de Vox los decibelios suben y en este debate no ha sido diferente. Su presidente, Santiago Abascal, ha comparado al candidato socialista con Adolf Hitler, que «también llegó al poder mediante unas elecciones», al tiempo que ha afirmado que el líder del PSOE debería estar «en el banquillo de los acusados» por acordar una amnistía a los implicados en el ‘procés’ con los independentistas.
«Por supuesto lo disfrazarán con ropajes de legalidad, de la misma manera que llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Nicolás Maduro o Adolf Hitler», ha dicho, para abandonar posteriormente el pleno junto a todos sus diputados, impidiendo la réplica de Sánchez. «Ahora puede usted lanzar sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español», ha espetado Abascal.
Díaz escenifica el tándem con Sánchez y carga contra Feijóo
La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha centrado su intervención en atacar duramente al PP y en sacar pecho de los éxitos laborales del Ejecutivo, además de defender la amnistía con la que «gana la democracia».
Díaz, que no ha compartido con Podemos ni otras fuerzas de la coalición su turno de palabra, ha lanzado a Feijóo: «Señorías del PP, entiendo su frustración porque lo han intentado todo pero no han conseguido su objetivo de gobernar».
Se ha dirigido a Sánchez solo en un par de ocasiones para reprocharle que se mantenga que la sanidad y la educación privada tributen al 0 % o que existan 140.000 millones de euros en paraísos fiscales. También en materia de política exterior, donde se producen las mayores discrepancias entre los socios, Díaz ha pedido a Sánchez que no dude en Palestina porque se puede ir más allá, ha defendido al pueblo saharaui tras el volantazo de Sánchez en el Sáhara Occidental exigiendo el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y ha rechazado las devoluciones en caliente.
Rufián presume de fuerza para «quizá» obligar a un referéndum
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha presumido ante Sánchez de su «capacidad para obligarle a acabar con la represión hoy», en referencia a su pacto sobre la ley de amnistía, «y para obligarle quizá a que se vote en un referéndum mañana».
En su réplica, Rufián ha dicho que la diferencia entre que Sánchez escuche al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, reacio a la amnistía, o al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que la apoya, depende de la fuerza que tenga ERC para que escuche a uno u otro. «No es que no le tengamos fe, es que tenemos memoria», ha recalcado el portavoz catalán, que ha instado a Sánchez a no jugársela.
Junts avisa: no apoyará ninguna ley si no hay avances
La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha querido dejar claro al presidente en funciones y candidato que su formación, aunque ha firmado un acuerdo para apoyar su investidura, no le apoyará ninguna iniciativa si no hay avances. «Se lo digo ahora, porque está a tiempo de desistir», ha espetado.
En su discurso del debate de investidura, ha reafirmado su apoyo al referéndum ilegal del 1 de octubre y su apuesta por la independencia de Cataluña y ha subrayado que se equivoca quien piense que este acuerdo de investidura supone pasar página. «No engañamos a nadie, somos fieles a nuestros derechos. No hemos dejado de ser aquella fuerza que promovió el referéndum de independencia, ha dicho, para añadir: «Con nosotros, no tiente a la suerte».
Ambas intervenciones, la de ERC y la Junts, han puesto de manifiesto la dificultad con la que se enfrentará Sánchez durante la legislatura porque tendrá que pelear el voto de cada partido de los que le apoyan en el nuevo bloque de investidura.