El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha defendido este sábado la amnistía a los dirigentes del ‘procés’ por el «interés de España» y ha pedido el respaldo de la militancia para avalar los acuerdos con otras formaciones políticas de cara a la investidura y evitar de este modo una repetición electoral.
«En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada», ha dicho el también secretario general del PSOE en su intervención entre una ovación cerrada de los dirigentes socialistas
Sánchez ha asegurado que, tras los indultos a los políticos independentistas encarcelados por la organización del referéndum ilegal del 1-O, «sabíamos que la superación definitiva del conflicto requería otras medidas de gracia en el futuro, porque no se podía dejar abierta esa herida indefinidamente». Y ha reconocido que, aunque no tenían previsto «en este momento» aprobar la amnistía es necesario llevarla a cabo para avanzar en el «reencuentro» y lograr la investidura, pues hay «56 diputados» en el Congreso que la reclaman como «condición» para que pueda haber «un gobierno de progreso y para evitar un gobierno de la derecha y la ultraderecha».
«Hay que hacer de la necesidad virtud. Es la única vía posible para que haya Gobierno en España y no haya repetición electoral», ha añadido Sánchez durante el Comité Federal de su partido en el que los socialistas aprobarán una consulta a la militancia para avalar los pactos con varios grupos parlamentarios, entre ellos Junts y ERC, de cara a su investidura.
«Cataluña, lista para el reencuentro total»
Sánchez considera que el resultado del 23J en Cataluña es una prueba de que «las medidas de gracia y los indultos han tenido un efecto mucho mayor del que podía suponerse en la sociedad catalana» y que ha sido «abrumadoramente favorable para el reencuentro y la superación del trauma» de 2017. «Dicho de otro modo, Cataluña está lista para el reencuentro total», ha añadido.
Según el presidente del Gobierno, «la amnistía no es un fin en sí mismo, ni es el fin del camino», sino que «es un medio para avanzar en el camino de la concordia y el reencuentro entre catalanes y el resto de sus españoles» y se ha mostrado convencido de que «va a contribuir definitivamente a la normalización política en Cataluña» porque «el deseo mayoritario es el de convivir, trabajar y progresar juntos, dejar atrás querellas inútiles y estériles» y lograr «cerrar heridas de un conflicto del que nadie puede estar orgulloso».
«Es el deseo que inspira este paso, y este es el momento», ha añadido Sánchez, quien ha garantizado que el encaje de la amnistía «será plenamente constitucional» y quien confía que, con estas medidas, «muchos catalanes se sientan más identificados con el proyecto común que es España y la Constitución».
Pedro Sánchez ha admitido que este paso pueda ser «discutible», como lo fueron los indultos, y que comprende a quienes «sienten aún el desgarro» de lo que ocurrió en 2017 con el desafío separatista que lideró Puigdemont. A los que tienen recelos -entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Gacía-Page, les ha garantizado: «Me hago cargo de ello, pero nuestra responsabilidad como políticos es dar ese paso porque no podemos permitir que el pasado nos cierres las puertas al futuro».
«El tiempo será el encargado de quitar y dar razones», ha concluido el líder del PSOE, quien ha apuntado que la amnistía ha sido una herramienta utilizada en otros países europeas con democracias consolidadas, entre los que ha citado Alemania, Reino Unido y Portugal. RTVE