Las autoridades de Oregon, en el oeste de Estados Unidos, sacrificaron a cuatro lobos marinos el mes pasado como parte de un programa para proteger al salmón y la trucha cabeza de acero que están en peligro de extinción.
Un portavoz del Departamento de Pesca y Fauna dijo a AFP que los sacrificios de lobos marinos comenzaron a mediados de diciembre y continuarán hasta mayo.
Rick Swart indicó que las matanzas eran necesarias para salvar a las truchas, arrasadas en los últimos años por los lobos marinos cuando nadan río arriba desde el océano para desovar.
“Nuestros científicos creen que si estos lobos marinos no son eliminados, en cualquier momento desaparece la migración de la trucha”, dijo Swart.
También apuntó que el salmón se ve amenazado por estos animales, cuya población creció fuertemente desde que en 1972 se aprobó una ley de protección de mamíferos marinos.
“Hace dos años, los lobos marinos destruyeron un 25 por ciento de las truchas”, añadió. “Mataron alrededor de 512 peces y eso representó alrededor de un cuarto de toda la pesca que nos quedó”.
Swart señaló que el estado está autorizado a matar hasta 93 lobos marinos por año, pero dijo que espera que en 2019 no se sacrifique a más de 40.
En el pasado las autoridades utilizaron diversas técnicas no letales para ahuyentar a los lobos marinos, como ruidos fuertes o perdigones de goma, pero los animales se adaptaron y aprendieron a evitar la amenaza.