La portavoz de Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha comentado este jueves que Rusia «está interesada en una América Latina que sea estable y sostenible política y económicamente, incluida Bolivia».
Zajárova recalcó que «Áñez será percibida como dirigente de Bolivia», aunque solo «hasta las elecciones». «No se trata de reconocer lo sucedido en Bolivia como un proceso legítimo», ha destacado la portavoz. «Solo podrá hablarse de poder legítimo en Bolivia después de las elecciones», ha insistido Zajarova.
«Durante la crisis política interna en el país, la disposición del Gobierno para encontrar soluciones constructivas sobre la base del diálogo fue barrida por el desarrollo de los acontecimientos conforme a un plan de golpe de estado orquestado», ha subrayado Zajárova.
«Hemos tomado en consideración los mensajes de que la segunda vicepresidenta del Senado, la señora Áñez, ha asumido las funciones de presidenta interina. Partimos de que una designación y, lo más importante, la legitimidad de un jefe de Estado debe ceñirse a las normas legislativas de la Constitución del país y servir para unir a la nación y no para dividirla», ha añadido Zajárova en su análisis de la crisis del país latinoamericano.
Asimismo, Zajárova ha subrayado que, en las actuales circunstancias, lo importante para Bolivia es «la tranquilidad, el diálogo pacífico y restablecer el funcionamiento de las instituciones estatales». Además, la portavoz ha subrayado que Rusia y Bolivia mantienen estrechas relaciones de amistad, así como una ventajosa cooperación mutua.
«Esperamos que todos los miembros de la comunidad internacional adopten un enfoque responsable, tanto dentro como fuera de la región latinoamericana», ha añadido Zajárova.
Crisis política en Bolivia
Bolivia atraviesa una grave crisis política desde la jornada electoral del pasado 20 de octubre. El presidente del país y ganador de las elecciones, Evo Morales, anunció que renuncia a su cargo en medio de masivas protestas que denuncian supuesto fraude en el proceso electoral.
La exsegunda vicepresidenta del Senado, la legisladora opositora Jeanine Áñez, se autoproclamó presidenta interina tras la apertura de la Asamblea Legislativa, pese a que la sesión de la Cámara baja donde se trataría el tema de la renuncia de Evo Morales fue suspendida por falta de ‘quorum’. La autoproclamación ocurrió tras la apertura de una asamblea legislativa sin presencia del bloque del MAS, mayoría en el Parlamento.
Por su parte, Morales dijo en rueda de prensa desde México, a donde llegó este martes como asilado político, que con ello «se confirma el golpe de Estado». «Cualquier renuncia tiene que ser aprobada. No hubo esa sesión», aseguró Morales, que pidió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia que «cumpla con la legalidad».