El partido en el poder en Rusia sufrió un duro revés el domingo en las elecciones al parlamento local de Moscú, al perder un tercio de sus escaños, según resultados provisionales citados por las agencias de prensa rusas.
Tras escrutarse la casi totalidad de los votos, los candidatos apoyados por las autoridades perdieron en 20 de los 45 distritos de la capital, tras un verano de numerosas manifestaciones de la oposición, que pidió votar contra ellos.
En el parlamento saliente, los partidarios del presidente Vladimir Putin controlaban 38 de los 45 escaños.
Los comunistas fueron los grandes triunfadores de la elección, ganando 13 escaños contra cinco en el parlamento saliente.
El partido liberal Yabloko («Manzana» en ruso) conquistó tres escaños más otro obtenido por una candidata independiente que apoyaban.
Por su parte, el partido Rusia Justa, opositor «tolerado» por el Kremlin, ingresa al parlamento con tres diputados.
Según la agencia de prensa Interfax, nueve diputados salientes del partido Rusia Unida no fueron reelectos, entre ellos el líder moscovita Andrei Matelsky, electo sin interrupción desde 2001.
La tasa de participación fue de 21,77%, levemente más elevada que en 2014.
Estas elecciones dieron lugar a un pulso entre el gobierno y la oposición que se manifestó durante varias semanas para protestar contra la prohibición de varios candidatos opositores.
El principal líder opositor, Alexei Navalni, llamó a un «voto inteligente», apoyando a los candidatos mejor situados para derrotar a los candidatos del poder. AFP