Algunos miembros del comando saudita que mató al periodista Jamal Khashoggi participaron en una formación en Estados Unidos, según el Washington Post, que también desvela nuevos elementos sobre la muerte de su cronista.
Crítico con el régimen, el intelectual saudita que vivía en Estados Unidos fue asesinado el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul por un comando de 15 agentes sauditas llegados de Riad. Su cuerpo no ha sido encontrado.
Tras negar el asesinato, Arabia Saudita mencionó una operación llevada a cabo por elementos “fuera de control” que habría degenerado, y la justicia saudita abrió el pasado mes de enero un proceso contra once sospechosos.
Pero prevalecen muchas zonas de sombra, empezando por el rol del poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salman, considerado “responsable” del asesinato por el Senado estadounidense — que entregó un informe a puerta cerrada a la CIA–, pero que la administración de Donald Trump se niega a acusar públicamente.
Según el editorialista del Washington Post, David Ignatius, “un saudita que leyó atentamente la retranscripción de una grabación de audio” efectuada gracias a un micro colocado por los servicios turcos en el consulado, le dijo que el comando tenía la intención de secuestrar a Jamal Khashoggi para llevarlo a Arabia Saudita e interrogarlo.
Pero esta fuente saudita añadió, mencionando una nota de la retranscripción, que el periodista recibió una inyección de “un potente sedativo probablemente”, y que después le pusieron una bolsa en la cabeza.
“No puedo respirar. Tengo asma. No hagan eso”, se escucha decir a Jamal Khashoggi poco antes de su muerte, según la grabación citada por la misma fuente en el diario.
Según David Ignatius, que dice haber interrogado sobre el caso a más de una decena de fuentes estadounidenses bajo petición de anonimato, algunos miembros de este “grupo de intervención rápida” puesto en marcha por los servicios sauditas y enviados a Estambul habían “recibido una formación en Estados Unidos”.
“La CIA hizo saber a otras agencias gubernamentales que esta formación en operaciones especiales podría haber sido efectuada en parte por el Grupo Tier 1, una sociedad de Arkansas, bajo una licencia del Departamento de Estado estadounidense”, añade el diario.
“Esta formación tuvo lugar antes de la muerte de Khashoggi” y “no se reanudó después”, precisa la fuente, asegurando que también se habían suspendido otros intercambios en materia de seguridad entre Arabia Saudita y Estados Unidos desde el asesinato del periodista.