El encuentro cargado de simbolismo está programado para las 14H15 hora local (19H15 GMT) y es un importante espaldarazo para el líder opositor a quien Washington y más de medio centenar de gobiernos reconocen como mandatario interino de su país.
«La visita es una oportunidad de reafirmar el compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Venezuela y para discutir cómo trabajar con el presidente Guaidó para acelerar una transición democrática», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Poco después de las 14.00 horas (19.00 GMT), Guaidó llegó al jardín sur de la Casa Blanca en un vehículo negro, acompañado de su delegado para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges y Carlos Vecchio.
Casa Blanca cierra acceso a los medios
Sin embargo, en el último momento, la Casa Blanca decidió cerrar el acceso de los medios a la reunión, algo que desató especulaciones en la sala de prensa sobre la posibilidad de que Trump quisiera evitar las preguntas sobre el inminente voto del Senado para absolverle de los cargos que enfrenta en su juicio político.
Guaidó se alojó esta noche en la casa reservada para los invitados oficiales de la Casa Blanca, en la que estaba izada este miércoles una bandera venezolana y que estaba rodeada por fuertes medidas de seguridad.
Voto de confianza
La reunión entre ambos en la Casa Blanca supuso una renovación del voto de confianza de Trump a Guaidó y vino acompañada de una advertencia de la Casa Blanca de que Maduro «no interfiera con el regreso» de ese líder a Venezuela tras su gira internacional.
«Habrá consecuencias muy significativas» si se ponen trabas al ingreso de Guaidó, dijo un alto cargo estadounidense, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica. La fuente agregó que Trump ha dado instrucciones a su Gobierno de «acelerar e intensificar sus medidas en lo relativo a Venezuela» y «crear más estrés a Maduro».