La Guardia Civil española ha rescatado a dos hermanos suizos, de 17 y 15 años, que vivían cautivos en la casa familiar de Catral (Alicante, este del país) desde hace más de siete años, informó hoy el instituto armado.
Los adolescentes vivían en su propia casa sin escolarizar, sin asistencia sanitaria y totalmente aislados de la sociedad, por lo que los agentes han detenido a la madre, de 49 años, y a su pareja, de 30 años, ambos de nacionalidad suiza.
La pareja ha sido acusada por “los delitos de malos tratos en el ámbito familiar hacia los hijos y detención ilegal”, según un comunicado de la Guardia Civil.
El hecho fue descubierto porque la hija mayor pidió ayuda por correo electrónico, en un descuido de la madre, a la fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR).
Al parecer, los jóvenes estaban recluidos en el domicilio familiar desde que vinieron a España con su madre, en marzo de 2009.
La chica que hizo la denuncia explicó que su progenitora “no les dejaba ir al colegio y que sólo el hermano mayor de los tres, que ahora es mayor de edad y vive en Suiza con su padre biológico, estuvo escolarizado cuando llegaron a España, si bien sólo cursó 2009 y dejó los estudios”.
Ambos menores, según el comunicado, “tenían totalmente prohibido el acceso a Internet y a cualquier clase de tecnología y tampoco tenían acceso al teléfono”.
La joven explicó que “las agresiones eran continuas, que era golpeada con las manos, contra la pared o los muebles y que (la madre) le lanzaba piezas de la vajilla o cualquier objeto que tuviera en la mano en esos momentos”.
La familia cambiaba cada ocho o nueve meses de domicilio y ha llegado a vivir a lo largo de siete años en seis casas diferentes, todas en diferentes pueblos de la provincia de Alicante.
Los dos hermanos fueron ingresados en un primer momento en el Centro de Menores de Alicante, si bien la hija mayor ha sido recogida ya por su padre biológico, con el que se ha trasladado a Suiza, mientras que el chico ha vuelto al domicilio familiar con el visto bueno de la Autoridad Judicial. EFE