Rescatados los 12 niños y su entrenador atrapados en una cueva de Tailandia

niños rescatados en tailandia

 

Los rescatistas han logrado sacar este martes a todas las personas atrapadas en una cueva del norte de Tailandia , ha confirmado la Marina tailandesa, horas después de que los buzos retomasen la tercera misión destinada a rescatar a los últimos cuatro niños y el adulto que quedaban atrapados, a unos cuatro kilómetros de profundidad, tras evacuar a ocho menores en anteriores operativos.

Los doce niños, miembros de un equipo de fútbol, y su entrenador ya están a salvo fuera de la cueva. Todos han sido trasladados al hospital para evaluar su estado de salud. El primer ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, como se ha rumoreado en redes sociales.

Tras el éxito de la primera y segunda misión, en las que fueron rescatados en total ocho niños, el contingente internacional formado por 18 miembros se adentró esta mañana en la cavidad con el objetivo de regresar con las cinco personas, además de un doctor y tres marines que han estado acompañándolas, indicó un portavoz oficial de las operaciones.

El grupo se encontraba atrapado en una gruta a más de cuatro kilómetros de la entrada de la caverna y para acceder hasta donde se encontraban hay que atravesar laberínticos pasadizos parcialmente inundados y fuertes desniveles en condiciones de visibilidad nula.

Las operaciones tomaron más tiempo que en días anteriores debido al mayor número de personas, declaró en rueda de prensa Narongsak Ossottanakorn, portavoz de los efectivos de rescate.

Las labores de salvamento se retomaron tras una pausa de 10 horas destinada a reponer el material utilizado en la evacuación y evaluar las condiciones en la caverna.

La misión final ha tenido lugar entre una jornada de fuertes lluvias que han supuesto un «mayor reto» a pesar de que los niveles de aguas que inundan parte de la cueva permanecen similares a anteriores jornadas.

Las 13 personas rescatadas de una cueva de Tailandia se encuentran en el hospital

ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, visitó la noche del lunes a los niños hospitalizados y los familiares de estos horas después de personarse en las proximidades de la cueva para agradecer el trabajo de las más de 100 personas que participan en los operativos, entre ellos el voluntario español Fernando Raigal.

Los buzos, junto a las personas atrapadas, han tenido que superar un laberinto de galerías parcialmente inundadas y con desniveles, en un camino donde bucearon con visibilidad nula, escalaron y caminaron entre el fango y las rocas.

Los niños, muchos de los cuales no sabían nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.

Los rescatistas han logrado sacar este martes a todas las personas atrapadas en una cueva del norte de Tailandia , ha confirmado la Marina tailandesa, horas después de que los buzos retomasen la tercera misión destinada a rescatar a los últimos cuatro niños y el adulto que quedaban atrapados, a unos cuatro kilómetros de profundidad, tras evacuar a ocho menores en anteriores operativos.

Los doce niños, miembros de un equipo de fútbol, y su entrenador ya están a salvo fuera de la cueva. Todos han sido trasladados al hospital para evaluar su estado de salud. El primer ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, como se ha rumoreado en redes sociales.

Tras el éxito de la primera y segunda misión, en las que fueron rescatados en total ocho niños, el contingente internacional formado por 18 miembros se adentró esta mañana en la cavidad con el objetivo de regresar con las cinco personas, además de un doctor y tres marines que han estado acompañándolas, indicó un portavoz oficial de las operaciones.

El grupo se encontraba atrapado en una gruta a más de cuatro kilómetros de la entrada de la caverna y para acceder hasta donde se encontraban hay que atravesar laberínticos pasadizos parcialmente inundados y fuertes desniveles en condiciones de visibilidad nula.

Las operaciones tomaron más tiempo que en días anteriores debido al mayor número de personas, declaró en rueda de prensa Narongsak Ossottanakorn, portavoz de los efectivos de rescate.

Las labores de salvamento se retomaron tras una pausa de 10 horas destinada a reponer el material utilizado en la evacuación y evaluar las condiciones en la caverna.

La misión final ha tenido lugar entre una jornada de fuertes lluvias que han supuesto un «mayor reto» a pesar de que los niveles de aguas que inundan parte de la cueva permanecen similares a anteriores jornadas.

El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, visitó la noche del lunes a los niños hospitalizados y los familiares de estos horas después de personarse en las proximidades de la cueva para agradecer el trabajo de las más de 100 personas que participan en los operativos, entre ellos el voluntario español Fernando Raigal.

Los buzos, junto a las personas atrapadas, han tenido que superar un laberinto de galerías parcialmente inundadas y con desniveles, en un camino donde bucearon con visibilidad nula, escalaron y caminaron entre el fango y las rocas.

Los niños, muchos de los cuales no sabían nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.

Las autoridades sanitarias del país asiático han confirmado este martes que los niños rescatados en las jornadas anteriores se «recuperan» y no sufren problemas de gravedad.

Los doctores han analizado la sangre y los pulmones de los menores, además de inyectarles suero para mejorar sus defensas y administrarles varias vacunas, afirmó en rueda de prensa el secretario para la Salud Pública, Jetsada Chokedamrongsuk.

Dos de los niños que fueron rescatados el domingo muestran leves irregularidades en su respiración, por lo que los facultativos sospechan que pueden sufrir de un principio de neumonía. Los cuatro primeros llegaron con signos de hipotermia, debido a las duras condiciones que afrontado en la gruta y durante la etapa de buceo que tenían que superar para salir al exterior. Otro de ellos tiene un pequeño corte en la pierna derecha.

«Se está alimentando a los niños con comidas suaves y de fácil digestión», indicó el doctor Jetsada, al incidir en la pérdida de peso de los chavales.

Ninguno tiene fiebre y se les está dando apoyo psicológico. Los ocho continuarán ingresados al menos una semana más.

Los chicos rescatados aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos a través de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los rescatados.

«Echamos de menos nuestra casa» y «estamos felices», son algunas de las primeras palabras que dijeron los escolares, de entre 12 y 14 años, al llegar al centro sanitario.

El grupo puede ver a través de un monitor los partidos del Mundial de Rusia, pero Jetsada rechazó por causas médicas la invitación de la FIFA para que pudieran ver en directo la final del campeonato, el próximo domingo.

Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.

El primer ministro de Tailandia ha anunciado este martes el implemento de nuevas medidas de seguridad, tanto en el interior como en el exterior, en la cueva de Tham Luang, de cara a proteger a futuros turistas. «En el futuro, tendremos que controlar la entrada y la salida de la gruta. Esta cueva se ha hecho famosa en el mundo entero… tenemos que instalar más luces y señales en el interior», ha dicho el ‘premier’. «Es una cueva peligrosa», ha añadido.