Renuncia ministro de Defensa de Colombia tras escándalo de muerte de 7 menores en bombardeos

El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, renunció este miércoles 6 de noviembre ante la avalancha de cuestionamientos a su gestión, que derivaron en un intento de moción de censura en el Congreso, donde fue acusado de ocultar la muerte de menores en un bombardeo militar.

«El día de hoy en reunión con el señor Presidente de la República para analizar la actual coyuntura política, se acordó que lo más conveniente era presentar renuncia al cargo de Ministro de Defensa Nacional», indicó en un comunicado Botero, quien asumió el puesto desde la toma de posesión de Iván Duque en agosto de 2018.

“Es mi deber como Ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política, por lo que he decidido presentar renuncia al cargo de Ministro”, dice el comunicado oficial con fecha del 6 de noviembre, citado en www.360radio.com.co

Este martes 5 de noviembre, un senador acusó al ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, de haber ocultado la muerte de siete menores, incluida una niña de 12 años, en un bombardeo militar realizado hace dos meses contra guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz.

Durante el debate en el Congreso de una moción de censura contra Botero, el opositor Roy Barreras reveló unos informes forenses que sostienen que entre las 14 víctimas de la operación hubo menores con edades que van de los 12 a los 17 años.

«Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó a siete niños», señaló el legislador.

El Gobierno sugirió que se trataba de menores combatientes reclutados por los disidentes o desertores de la disuelta guerrilla de las Farc, que firmó la paz a finales de 2016 tras más de medio siglo de fallida lucha para tomarse el poder.

La cuestionada acción militar se produjo a finales de agosto en la zona rural de San Vicente del Caguán, un municipio del sur de Colombia.

Entonces Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila dijo a la prensa que eran «14 los delincuentes muertos» en el bombardeo.