Fiscales de la provincia italiana de Nápoles han abierto una investigación por posible asesinato y han ordenado la exhumación del cuerpo de Tiziana Cantone, una joven de 31 que, supuestamente, se suicidó en 2016 después de librar una batalla legal para eliminar de las redes una grabación de contenido sexual en la que aparecía ella y que fue divulgada por su expareja, informa Rai News.
En abril de 2015 la mujer envió su video a cuatro amigos, incluido su exnovio. Sin embargo, el contenido fue divulgado en varios sitios web y no tardó en hacerse viral. Dada la notoriedad alcanzada por el video, la joven de 31 años, completamente abrumada, trató incluso de cambiar de identidad para iniciar una nueva vida.
Cantone, que renunció a su trabajo y se mudó a Toscana para escapar de la humillación, ganó en los tribunales un ‘derecho al olvido’ y un juez ordenó que el video fuera eliminado de varios sitios web, incluido Facebook y motores de búsqueda. Sin embargo, la joven tuvo que pagar 20.000 euros en costas judiciales.
En 2016, la mujer se ahorcó en su casa usando una ‘pashmina’. Sin embargo, ahora los investigadores han reabierto el caso y han informado del descubrimiento de muestras de ADN de dos hombres en la misma ‘pashmina’.
Asimismo, tienen la evidencia de que algún contenido de su teléfono inteligente y de su tableta fue eliminado tres días después de la muerte de Cantone, cuando el mismo teléfono resultaba inaccesible para los expertos de la Fiscalía debido al pin.
La exhumación del cuerpo de Cantone, ordenada por el fiscal adjunto Giovanni Corona, se llevará a cabo el próximo mes.
HACE UNOS AÑOS…
La italiana de 31 años Tiziana Cantone se suicidó este miércoles en su casa en Mugnano, en la provincia de Nápoles, después de que su exnovio hubiera divulgado una grabación de contenido sexual de la joven, informa el diario local ‘Il Tempo’. La mujer se ahorcó en su casa, donde vivía con su madre.
Aparentemente la razón que empujó al suicidio a Cantone fue la publicación en las redes sociales por parte de su expareja de un video que la joven le había enviado y en el que aparecía practicando relaciones sexuales con otro hombre. Con él pretendía vengarse de su antiguo novio. La grabación no tardó en hacerse viral.
Dada la notoriedad alcanzada por el video, la joven, abrumada, trató hasta de cambiar de identidad para iniciar una nueva vida.
Antes de suicidarse, la italiana llevó a los tribunales a representantes de Facebook, Yahoo, Google y YouTube por no retirar el video de la circulación y les pidió una indemnización. La joven no se libró de tener que pagar 20.000 euros en costas judiciales.
Todo apunta a que la deuda y el ‘ciberbully’ empujaron a la joven al trágico final, lo que ha abierto el debate en la sociedad italiana y mundial.
Únete a nuestro Canal en Telegram