El presidente de Ecuador, Rafael Correa, perdió la paciencia con un grupo de damnificados por el terremoto que dejó centenares de fallecidos, quienes le exigían angustiados respuestas a sus necesidades.
“Déjame hablar, a ver señores estamos en emergencia nacional, aquí nadie me pierde la calma, nadie grita o lo mando detenido sea joven, viejo, o mujer, nadie me empieza a llorar o quejarse”, enfatizó el Mandatario claramente irritado.
El video:
SM