Charlie tiene solo 7 años, es pequeño de edad, pero grande en valentía. Lo último lo llevó a compartir, tras grabar con una cámara, su conmovedor y a la vez preocupante testimonio desde Francia.
Fue una estudiante, desde su cuenta de Twitter, la encargada de difundirlo. Pocas horas habían pasado cuando las palabras del niño salían de Francia, a través de esa red social, para hacer conciencia sobre el bullying y sus efectos cada vez más nocivos en la niñez y adolescencia a nivel mundial.
El niño inicia su relato identificándose con nombre, apellido y su edad. Dice que estudia en el colegio Notre-Dame en Verdun, noreste frances. Luego, comienza su mensaje, que desde el inicio lleva implícita una clara muestra del dolor, que solo un indefenso niño puede sentir, cuando es víctima de acoso por varios meses y en ocasiones, no es el único blanco de ataque.
“Desde el año pasado hay un niño que se llama Nathan que me pega todo el tiempo. Y hoy, es a mi hermano pequeño a quien le pegó”, revela Charlie, quien evidentemente carga con el dolor de ver que los abusos se están extendiendo a otro vulnerable miembro de su familia.
El pequeño estudiante ya había comunicado en su casa lo que estaba pasando. Grabar el video fue otro de los recursos para hacerse escuchar. “Le dije a mi mamá que tengo ganas de reunirme con el buen Dios y morirme”, prosigue acongojado y desde esa parte de su mensaje, logrando conectar sus emociones con las personas que ya han visto su sentido relato. No es para menos, habla de la muerte como una solución equivocada a sus problemas que tanto lo atormentan.
De hecho, en dos ocasiones insiste en el punto morir: “Estoy harto de ese niño, no para de pegarme todos los días. Quiero reunirme con Dios para siempre”, dijo Charlie, generando una reacción mundial en cadena.
La investigación policial al grito desesperado de ayuda
Los padres de Charlie ya estaban en contacto con las autoridades del colegio Notre-Dame, en busca de las explicaciones sobre el acoso que su hijo dice ser víctima, en ocasiones, junto a su hermano.
La policía francesa también hace lo suyo, según consigna el periódico frances Le Parisien, que difundió la historia de Charlie, luego de miles de veces compartida en Facebook y los RT que recibió el posteo de la estudiante de ese país, la primera en hacer pública la situación del niño. Sin embargo, aún no está claro como llegó la historia a sus manos y si conoce a la familia del pequeño.
Aún así, el caso tiene conmocionada a una nación que se ha volcado a dejar mensajes de apoyo a Charlie, luego de observar cerca de un minuto de la grabación en la que el niño termina llorando sentidamente, en un pedido desesperado de ayuda, aunque nunca pronuncie la palabra “auxilio”.
El colegio donde Charlie estudia, aseguró a medios franceses que está prestando toda la protección necesaria al menor y colaborando con autoridades policiales, que ya abrieron una investigación por bullying, en momentos en que otras naciones como Canadá o ciudades como Londres, también han sido el escenario de otros casos en los que menores de edad han sido blanco del acoso de uno o más compañeros. despertando la indignación mundial., reseña biobiochile