Putin llama a la unidad en el homenaje a los caídos en la II Guerra Mundial

Vladimir Putin

El presidente ruso, Vladímir Putin, rindió hoy en el 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi homenaje a los soldados caídos y a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, con una ceremonia solitaria y un discurso en el que llamó a la unidad para “ser invencibles” ante cualquier desafío.

Putin, que ha tenido que aplazar por la pandemia del coronavirus el tradicional desfile militar en la plaza Roja, y que este año quería celebrar a lo grande en presencia de mandatarios de todo el mundo, acudió solo a la Tumba del Soldado Desconocido en los Jardines de Alejandro.

En el monumento, ubicado junto a la muralla del Kremlin, Putin depositó junto a la Llama Eterna un ramo de rosas rojas y guardó un minuto de silencio.

Putin únicamente estuvo acompañado por la guardia de honor y una banda militar. En su discurso destacó el “significado espiritual y moral del Día de la Victoria”.

Hoy, dijo, “recordamos a aquellos que ya no están con nosotros, miramos sus rostros con amor en fotografías, deseamos a nuestros veteranos una larga vida e inclinamos la cabeza ante la gran generación de vencedores”.

Subrayó que lo que los soldados soviéticos hicieron “no se puede calcular con nada, no se puede pagar con nada”.

“Salvaron la patria y la vida de las futuras generaciones, liberaron a Europa y defendieron al mundo, reconstruyeron ciudades y pueblos y lograron hazañas grandiosas”, señaló desde un podio situado en frente de la Tumba del Soldado Desconocido.

“Millones de los que cayeron no vieron el momento de la victoria, una victoria que añoraban y creían que después de vencer al enemigo podrán regresar a sus hogares. Y lucharon por eso, lucharon hasta su último respiro. Dieron sus vidas para que podamos vivir nosotros, nuestros hijos y nietos, los que aún no han nacido, los que tienen que venir al mundo que defendió y salvó el soldado soviético”, dijo.

Tras guardar otro minuto de silencio, roto solo por las salvas, Putin, consciente del impacto que tiene en muchos rusos no poder celebrar como quisieran la fecha en la que terminó la Gran Guerra Patria -como es conocida en Rusia-, prometió que se conmemorará el aniversario “como de costumbre” una vez el país haya superado la epidemia de la COVID-19.

“Marcaremos amplia y solemnemente la fecha del aniversario, lo haremos con dignidad, como nos dice nuestro deber para con los que han sufrido y logrado la victoria”, indicó.

“Habrá el desfile principal en la plaza Roja y la marcha nacional del Regimiento Inmortal”, prometió, antes de acabar su discurso con un llamamiento a la unidad.

“Estamos unidos por una memoria común y esperanzas comunes, nuestras aspiraciones comunes, nuestra responsabilidad por el presente y el futuro”, afirmó Putin.

“Sabemos y creemos firmemente que somos invencibles cuando estamos juntos”, señaló poco antes de que comenzara a sonar el himno de Rusia y la guardia de honor y la orquesta marcharan frente al monumento del Soldado Desconocido.

Antes de retirarse, el mandatario depositó claveles rojos en los monolitos de las ciudades heroicas.

Tras la ceremonia, sobre la plaza Roja volaron aviones y helicópteros en la única parada que hubo hoy en la capital debido al coronaviurs. EFE