El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió hoy en una conversación telefónica a su homólogo francés, Emmanuel Macron, de que es inadmisible intervenir en los asuntos internos de Bielorrusia y presionar a las autoridades de ese país.
«Al abordar la grave situación de Bielorrusia, Vladímir Putin calificó de inadmisible la intervención en los asuntos internos de esta república y las presiones contra los dirigentes bielorrusos», informó el Kremlin en un comunicado.
Según la presidencia rusa, en la conversación telefónica, celebrada por iniciativa de la parte francesa, Putin y Macron «expresaron su interés en una pronta solución de los problemas» en Bielorrusia.
Ademas, ambos mandatarios intercambiaron opiniones sobre la crisis en Libia.
Este mismo martes el jefe del Kremlin sostuvo una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la situación en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto y la necesidad de iniciar un dialogo nacional.
Durante la conversación, Putin también llamó a evitar cualquier injerencia en los asuntos internos de Bielorrusia, mientras Merkel exigió el fin de la represión policial contra los manifestantes opositores.
El sábado pasado, Putin expresó al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, su apoyo para garantizar la seguridad de esa nación y denunció los intentos de injerencia extranjera.
Comunicado
El comunicado del Kremlin sobre dicha conversación citó el tratado de la Unión Estatal entre Moscú y Minsk, cuyo artículo 2 estipula que uno de los objetivos de dicha unión es asegurar la seguridad nacional.
En línea con las denuncias de Lukashenko de una supuesta “agresión exterior”, dicho tratado incluye una política de defensa común y la obligación de defender “la integridad y la inviolabilidad del territorio de la Unión”.
El Kremlin también mencionó al brazo armado de la comunidad postsoviética, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una suerte de Pacto de Varsovia dirigido por Rusia.
Según dicho documento, Rusia podría intervenir militarmente en Bielorrusia, pero sólo si Minsk lo solicita en caso de una “agresión exterior”. EFE