Los gendarmes fueron solicitados para asistir a los policías en Minnesota, Georgia, Ohio, Colorado, Denver, Kentucky California y el Distrito de Columbia , mientras que las protestas han estallado en al menos 30 ciudades por la muerte de George Floyd
Las autoridades están investigando el origen de los “múltiples disparos”, en los que una persona resultó muerta, en el centro de Indianápolis durante las protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis.
El jefe de la policía metropolitana de Indianápolis, Randal Taylor, confirmó los disparos durante una conferencia de prensa nocturna, pero no ofreció más detalles. Más tarde, la policía tuiteó que no había agentes involucrados.
Las protestas se tornaron peligrosas por segunda noche consecutiva en Indianápolis y los edificios de la ciudad sufrieron daños, los agentes dispararon gases lacrimógenos y al menos un negocio fue incendiado.
Entre tanto, el alcalde de Los Ángeles dijo el sábado por la noche que había miembros de la Guardia Nacional camino a la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, tras otra jornada de protestas en la que los manifestantes prendieron fuego a autos policiales y cometieron actos de vandalismo y saqueos en comercios, además de chocar con agentes en formación.
El alcalde, Eric Garcetti, dijo que había pedido al gobernador, Gavin Newsom, que enviara a entre 500 y 700 guardias.
“La Guardia Nacional de California se desplegará en Los Ángeles por la noche para respaldar nuestra respuesta local para mantener la paz y la seguridad en las calles de nuestra ciudad”, dijo el alcalde en medios sociales.
También en California, unos pocos centenares de manifestantes marcharon cantando por San Francisco, mientras que al nordeste de San Diego, la policía lanzó gas lacrimógeno para intentar dispersar a un gran grupo que desafió las órdenes de alejarse de la sede policial en La Mesa.
En Los Ángeles se produjo una manifestación mayormente pacífica cerca del Grove, una popular zona comercial al aire libre en mitad de la ciudad, en protesta por la muerte de George Floyd en Minneapolis cuando estaba detenido por la policía. Sin embargo, el acto derivó por la tarde cuando los manifestantes prendieron fuego a varios autos policiales, rompieron ventanas de tiendas y treparon a un autobús.
La policía empleó porras para repeler a la gente y disparó balas de goma para dispersar a la multitud.
En tanto, tres vehículos del Servicio Secreto cerca de la Casa Blanca fueron destrozados por manifestantes el sábado, que patearon los parabrisas de los tres vehículos y los pintaron con graffiti.
El jefe de policía de Los Ángeles, Michel Moore, había pedido que las protestas se mantuvieran pacíficas.
“Pido a todo Los Ángeles que se una y encuentra la capacidad de expresar de forma pacífica los agravios individuales y colectivos, al tiempo que se mantiene la seguridad para todos los angelinos”, dijo.
Garcetti impuso en un principio un toque de queda en la zona céntrica de la ciudad, donde el viernes se produjeron altercados durante horas. Pero no tardó en ampliarlo a toda la ciudad después de que la violencia se centrara en una zona unos 9,6 kilómetros (6 millas) al oeste.
Se prohibió estar en la calle entre las 20:00 y las 5:30 de la mañana.
Las vecinas Beverly Hills y West Hollywood hicieron lo mismo al extenderse las protestas. Otras ciudades del condado empezaron a imponer toques de queda.
Por su parte, las autoridades en Minneapolis dicen que han logrado detener por el momento las violentas protestas que asolaron partes de la ciudad durante varios días después de la muerte de George Floyd.
Policías estatales y miembros de la Guardia Nacional se desplegaron para disolver las protestas después de las 8 p.m. cuando el toque de queda entró en vigencia, se vieron obligados a disparar gases lacrimógenos y balas de goma para despejar las calles fuera de un recinto policial y en otros lugares. El uso fuerza se produjo después de tres días en los que la policía se negó a involucrarse con los manifestantes.
Como las calles de Minneapolis parecían en gran parte tranquilas, el comisionado de correcciones Paul Schnell dijo que la fuerte respuesta se mantendría todo el tiempo necesario para «calmar esta situación».
La muerte de Floyd, de 46 años, grabada en un video en el que se le oía implorar que no podía respirar mientras un policía blanco de Minneapolis le presionaba la rodilla en el cuello, ha conmocionado al país y producido violencia en numerosas ciudades. Jefes de policía y sindicatos policiales han descrito la escena como injustificable y abuso de fuerza. El agente ha sido acusado de asesinato.