Activistas de centroizquierda, padres y personas que se manifiestan por primera vez, organizan protestas en cientos de ciudades este sábado contra la separación de familias en la frontera
AP
Al grito de «¡Vergüenza!» y «cierren la detención», una multitud desafió el calor intenso para marchar desde un parque en Manhattan a la corte federal en Brooklyn contra la política de separación de familias del presidente Donald Trump.
Los blancos de su protesta, además de Trump, son el secretario de Justicia, Jeff Sessions y las fuerzas policiales de la frontera, en particular la del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (ICE), destacó AP.
En Boston, miles se congregaron en la «marcha contra la separación de familias», desde la alcaldía hasta el parque Boston Common.
Se prevé la asistencia de la senadora Elizabeth Warren y el representante Joe Kennedy III, ambos demócratas. Una segunda marcha prevista para las próximas horas irá desde el parque Wellington Common hasta la Penitenciaría South Bay, que aloja a inmigrantes detenidos por las autoridades federales.
En el centro de Dallas, cientos de manifestantes enarbolando pancartas con leyendas como «Compasión, no crueldad» y «Noviembre se acerca», ésta en alusión a las elecciones, se concentraron en la zona céntrica frente a la alcaldía.
Poco a poco, cesaron las conversaciones personales y comenzaron los cánticos de «¡Me importa!».
Activistas de centroizquierda, padres y personas que se manifiestan por primera vez, organizan protestas en cientos de ciudades en Estados Unidos este sábado contra la separación de familias en la frontera entre México y Estados Unidos, para presionar al gobierno del presidente Donald Trump para que reúna rápidamente a las familias.
En Portland, Oregon, por ejemplo, varias madres amas de casa han organizado su primera protesta mientras cuidan a sus hijos pequeños. «No soy radical, no soy activista», dijo Kate Sharaf, coorganizadora en Portland.
«Simplemente llegué a un punto en donde sentía que podía hacer más». Sharaf y otras madres que organizaron la marcha esperan atraer a 5.000 personas.
Grupos defensores de inmigrantes dicen estar emocionados, y sorprendidos, de ver cómo gana terreno el tema entre aquellos no vinculados con la inmigración.
«Honestamente, estoy sorprendido. Literalmente nunca he visto a tantos estadounidenses presentarse a favor de los inmigrantes de esta forma», dijo Jess Morales Rocketto, directora política de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, que representa a niñeras, sirvientas y cuidadoras, muchas de ellas inmigrantes.
«Escuchamos una y otra vez, si fuera mi hijo, quisiera que alguien hiciera algo». Las manifestaciones serán financiadas por la Unión Americana de Libertades Civiles, MoveOn.org, Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar y The Leadership Conference.
Pero los organizadores locales se harán cargo de la planeación en el lugar, muchos de ellos son mujeres que se apoyan en redes informales.
Tyler Houlton, vocero del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, recibió bien el interés en el sistema inmigratorio y dijo que sólo el Congreso tiene el poder de cambiar la ley.
«Apreciamos que estos individuos hayan expresado su interés y preocupación ante el crítico tema de asegurar las fronteras de nuestro país y hacer cumplir nuestras leyes inmigratorias», dijo Houlton.
«Como hemos indicado antes, el departamento está frustrado por las desastrosas leyes inmigratorias de nuestro país y apoya la acción».