Protestas en India tras la entrada de dos mujeres a un templo sagrado hindú

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Decenas de heridos, casi un centenar de vehículos destruidos y policías y periodistas atacados es el balance que dejan ya las protestas en el sur de la India desde que dos mujeres entraron, por primera vez, en el templo sagrado hindú de Sabarimala en la madrugada del miércoles.

La huelga convocada hoy en el estado de Kerala por la coalición de grupos de derechas Sabarimala Karma Samithi, secundada por el nacionalista hindú BJP del primer ministro Narendra Modi y por el histórico Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi, ha causado el cierre de negocios y oficinas y ha alterado el funcionamiento del transporte público.

La huelga y las protestas paralelas se desarrollan contra la entrada a Sabarimala de Bindu Ammini y Kanakadurga, dos mujeres de unos 40 años y las primeras en hacerlo desde que en septiembre pasado el Tribunal Supremo levantó la prohibición que pesaba sobre las féminas de entre 10 y 50 años, consideradas impuras por menstruar, para acceder al templo.

“Ha habido algunos incidentes esporádicos de violencia en algunos distritos del norte del estado, pero la situación está totalmente bajo el control de la Policía de Kerala”, afirmó a Efe una fuente regional de seguridad que prefirió mantener el anonimato.

Una fuente del cuartel general de la Policía del estado había confirmado a Efe la muerte de un militante del BJP en la localidad de Pandalam durante las protestas, pero la información fue desmentida por el portavoz de seguridad.

“En realidad no hay ninguna baja como esa, ahora se ha aclarado que la muerte fue debido a un paro cardíaco o algo similar“, precisó la fuente, quien confirmó que las protestas y las operaciones policiales continúan en Kerala.

“Hemos hecho también algunos arrestos”, dijo, sin precisar cuántos ni de quiénes.

El jefe de Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan, anunció, por su parte, que hasta el momento los manifestantes han destruido siete vehículos policiales y 79 autobuses y han atacado a decenas de miembros de las fuerzas de seguridad y de los medios de comunicación, en su mayoría mujeres.

En rueda de prensa en Thiruvananthapuram, el político del Partido Comunista de la India (Marxista) apuntó que hay “un montón de violencia a lo largo del estado” y precisó que su Gobierno tiene la responsabilidad de implementar la decisión del máximo órgano judicial.

“El Sangh Parivar (grupos afines al nacionalista hindú de extrema derecha Rashtriya Swayamsevak Sangh) están tratando de sabotear el veredicto del Tribunal Supremo, los devotos reales no están en contra del veredicto”, afirmó Vijayan.

El jefe del Gobierno de Kerala defendió la entrada de las dos mujeres al santuario, escoltadas por agentes del orden vestidos de paisano, después de haberlo intentado el pasado diciembre y ser obligadas a regresar por un grupo de manifestantes.

Imágenes difundidas por medios locales muestran a dos mujeres vestidas de negro y con las cabezas cubiertas con pañuelos accediendo al templo en la oscuridad de la noche entre una multitud de hombres, tras haber realizado la ascensión de 5 kilómetros desde la localidad de Pamba hasta el templo.

En los últimos meses, decenas de mujeres intentaron sin éxito realizar la peregrinación a Sabarimala, frustradas por centenares de devotos y manifestantes de grupos de extrema derecha hindú.

La sentencia del máximo órgano judicial llegó el pasado septiembre, tras una petición promovida en 2006 por la Asociación de Jóvenes Abogados india en desafío de una tradición centenaria en contra de las mujeres en edad de menstruar, consideradas impuras.

La decisión desató las protestas de los creyentes en el dios célibe hindú Ayyappa, así como de la sección regional del BJP de Modi y del Partido del Congreso, que se unieron a los devotos ya durante las primeras manifestaciones. reseña EFE