Animados por artistas como Benicio Del Toro, Bad Bunny, Ricky Martin y René Pérez, miles de personas exigieron el miércoles la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en una protesta que durante la noche derivó en disturbios y enfrentamientos con la policía.
La agencia AFP reseñó que luego de la multitudinaria marcha en el centro de San Juan, que había transcurrido pacíficamente, un grupo de manifestantes violentó el perímetro de seguridad y hacia la medianoche lanzaba piedras, bombas molotov y fuegos artificiales hacia la policía, según los propios oficiales.
«Tiraron varios objetos», dijo al canal Telemundo el comisionado de la policía, Henry Escalera.
«Tuvimos que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a las personas que estaban manifestándose de manera violenta», añadió el portavoz policial Axel Valencia. «Hay cinco arrestados».
Horas antes, cantando «¡Ricky renuncia!» y ondeando banderas puertorriqueñas, los manifestantes se congregaron en la tarde en el Capitolio en la quinta jornada consecutiva de protestas contra Rosselló, quien ha dicho que no abandonará el cargo.
El gobernador de este territorio estadounidense en el Caribe está salpicado por casos de corrupción en su gobierno y la revelación de un comprometedor chat.
«Queremos que se vaya y vamos a estar todos los días hasta que renuncie o lo residencien [remuevan]», dijo a la AFP en la manifestación Joan López, una maestra de 48 años, refiriéndose a los llamados a remover al gobernador de su cargo.
En el podio, participaron los puertorriqueños Benicio Del Toro (actor), y los cantantes Ricky Martin, Bad Bunny, René Pérez (Residente) e iLe (Ileana Cabra, de Calle 13), entre otros.
«Se mofaron de nuestros cadáveres, se mofaron de la mujer, se mofaron de la comunidad LGBT, se mofaron de toda la isla y por eso estamos aquí hoy, porque estos supuestos líderes no nos representan», dijo Martin, el exMenudo e intérprete de «Livin’ la Vida Loca».
El lunes, la protesta también desembocó en disturbios, los manifestantes fueron dispersados con gases lacrimógenos y la policía arrestó a cinco personas.
Previendo este escenario, Royal Caribbean canceló el miércoles por segundo día consecutivo el atraque de un crucero en el puerto de San Juan.
Algunos comerciantes habían tapiado con tablones las vitrinas de los negocios cercanos a la Fortaleza, la casa de gobierno adonde se dirigió la marcha.
– «Estamos listos» –
Rosselló está bajo presión luego de que las autoridades federales estadounidenses arrestaran a varios funcionarios por corrupción, días antes de la divulgación de un chat grupal de la aplicación Telegram donde el gobernador y su círculo íntimo intercambiaban mensajes ofensivos, misóginos y homófobos.
«Estamos listos», dijo el trapero puertorriqueño Benito Martínez, conocido como Bad Bunny, al canal Telemundo antes de ir a la marcha.
«Yo nada más no, sino muchos puertorriqueños vamos a salir a la calle hoy a dejarnos sentir por lo que es correcto», dijo el autor del éxito «Callaíta».
Ricky Martin fue directamente afectado por uno de los comentarios homófobos del chat.
«Estoy frustrado, enojado, siento una presión en el pecho horrible», había dicho Martin en un video en su Twitter antes de la protesta.
El sábado pasado, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) de Puerto Rico publicó el chat de Telegram donde Rosselló y otros 12 hombres de su círculo íntimo calumnian a funcionarios, políticos y periodistas.
Unos días antes, la fiscalía había arrestado a varios funcionarios y contratistas al revelar esquemas de corrupción que comprometían, entre otros, a la exsecretaria de Educación Julia Keleher.
Supuestamente, los acusados desviaron 15 millones de dólares que el gobierno federal había destinado a Puerto Rico luego del azote del huracán María en 2017, que dejó casi 3.000 muertos.
Decenas de puertorriqueños se manifestaron también en las ciudades de Orlando y Miami, donde se concentra la diáspora puertorriqueña en Florida, en su mayoría llegados tras la crisis fiscal y el azote del huracán María.
La prensa local también reportó protestas en Nueva York, el epicentro del éxodo puertorriqueño en el Estados Unidos continental.
El gobernador, de 40 años, había pedido disculpas por sus comentarios. «Ese chat se utilizaba para liberar tensiones de días de 18 horas (…) Pero por supuesto nada de esto justifica las palabras que he escrito», declaró.