Un grupo de cincuenta trabajadoras sexuales de diferentes nacionalidades irrumpió este viernes en pleno discurso del expresidente estadounidense Bill Clinton en la Conferencia Internacional del SIDA al grito de “pedimos respeto” y “exigimos derechos”.
“Ya sabemos que no todos estamos de acuerdo con una o quizás dos cosas que está haciendo la actual Administración estadounidense”, dijo Clinton, antes de que el grupo irrumpiera en el salón de conferencias bajo paraguas rojos para denunciar los estigmas y la criminalización que sufren las prostitutas en todo el mundo.
Una portavoz del grupo pidió a Clinton que hiciera “todo lo que esté en su mano para descriminalizar” la prostitución en Estados Unidos y en el resto del mundo porque las trabajadoras sexuales se ven “obligadas a ejercer en condiciones poco humanas” en la calle.
“Sabemos que a ti sí te gustan las trabajadoras sexuales. Por favor, ayúdanos a lograr respeto. Somos trabajadoras sexuales y lo nuestro es un trabajo más”, añadió una prostituta transexual.
Las leyes que oprimen a las trabajadoras sexuales “son una sentencia de muerte” y “a través de la legalización de la prostitución también” se puede terminar con el sida y el VIH, agregaron.
Tras interrumpir en varias ocasiones el discurso de Clinton y retrasarlo unos 30 minutos, el grupo de prostitutas abandonó la sala a gritos, imitando la violencia callejera que sufren cuando están trabajando.
El expresidente estadounidense acudió hoy a la Conferencia Internacional contra el SIDA como fundador de la Fundación Clinton y para dar uno de los últimos discursos de esta semana en la que diferentes voces han criticado las políticas del presidente Donald Trump contra el aborto, la prostitución y las ayudas internacionales para la lucha contra el VIH. reseñó EFE