El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este miércoles que optará a la Presidencia del PP en el Congreso extraordinario que se celebrará los días 1 y 2 de abril en Sevilla, convocado tras el estallido de la crisis interna en el partido a cuenta de la salida del todavía presidente del PP, Pablo Casado, por el presunto espionaje del PP al entorno de Isabel Díaz Ayuso. Se trata, ha dicho, de una decisión “precipitada, pero meditada”, si bien ha asegurado que no dejará Galicia “en un mes”.
Así lo ha confirmado tras la reunión con la ejecutiva del PP gallego. Feijóo ha comparecido para dar cuenta de esta decisión, que ha tomado por «obligación institucional y moral»: «Seremos el PP que España necesita», ha afirmado entre los aplausos de los asistentes. «Una decisión que nunca pensé que iba a tener que tomar”, ha destacado el presidente de Galicia, que ha justificado que los acontecimientos de las dos últimas semanas le han obligado a ello.
En los últimos días el apoyo unánime del partido a su candidatura, incluso del propio Casado, que este martes en su despedida ante la Junta Directiva Nacional prometió «lealtad» al presidente gallego “para lo que decida hacer en el futuro” y le agradeció su «lealtad y amistad».
La celebración del Congreso extraordinario tendrá lugar los próximos días 1 y 2 de abril en Sevilla, tras la crisis en el PP causada por el enfrentamiento entre la dirección del partido y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, entre acusaciones de «posible tráfico de influencias» y espionaje, por unos contratos para la compra de mascarillas por la Comunidad de Madrid. Precisamente el propio Feijóo animó este miércoles a cualquier persona que tenga un proyecto para el PP a presentar su candidatura al cónclave.
Dice ser «perfectamente consciente» de su responsabilidad con Galicia
Cuestionado por la compatibilidad de su cargo como presidente del Ejecutivo autonómico y de la posible dirección del PP nacional, Feijóo ha aseverado que «es perfectamente compatible presidir una Comunidad y un partido», y ha añadido que es «perfectamente consciente» de su responsabilidad con Galicia.
“A Galicia no la voy a dejar en un mes”, ha remarcado el presidente de la Xunta, pues su intención en marzo y abril es “proseguir con la planificación” de gobierno. “A partir de ahí veremos qué ocurre”, ha destacado Feijóo, que ha refrendado su compromiso con cumplir sus obligaciones en Galicia y sus “posibles obligaciones futuras”.
Finalmente, ha dicho que asumirá la decisión que le “corresponda” pero no por la insistencia de la oposición en el Parlamento, que lo invita a dimitir. El titular de la Xunta ha remitido, una vez más, al Congreso extraordinario que se celebrará en abril, tras lo que ha vuelto a insistir en que hará lo le dicte su conciencia y en responsabilidad con Galicia. Precisamente ha sido en esa comunidad donde ha ganado con mayoría absoluta las últimas cuatro elecciones.
Cuenta con el apoyo del resto de ‘barones’ del partido
La decisión de Feijóo llega después de que los líderes territoriales del partido hayan manifestado su apoyo a que el presidente de la Xunta sea quien tome el mando del PP para revertir esta situación de «colapso», como él mismo ha calificado.
Ayuso, que ya dijo que no se postularía a liderar el partido, ha señalado que «el paso de Alberto Núñez Feijóo es de agradecer por todo el PP». «Solo hay un camino para cambiar el gobierno de Sánchez: mirar hacia adelante y entregar lo mejor de nosotros mismos», ha añadido en un mensaje en su cuenta de Twitter.
El paso de Alberto Núñez Feijóo es de agradecer por todo el PP.
Solo hay un camino para cambiar el gobierno de Sánchez: mirar hacia adelante y entregar lo mejor de nosotros mismos.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) March 2, 2022
Además de un nuevo liderazgo, el PP ahora se enfrenta también al dilema sobre la posición respecto a Vox, cuando toca formar gobierno en Castilla y León y los votos de Vox parecen, casi con toda seguridad, necesarios, como también en otros territorios donde gobierna el PP. Todo, además, en un momento en el que España afronta importantes decisiones respecto a la guerra en Ucrania y el PP debe ejercer su responsabilidad en la oposición, para lo que hace falta un liderazgo fuerte.