Las muertes por coronavirus subieron este jueves a 629 en Portugal, que suma más de 18.800 contagiados mientras planea cómo reabrir parcialmente la actividad en mayo, mes apuntado como más positivo por las autoridades, siempre y cuando se mantenga la contención en abril.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), en las últimas 24 horas se han registrado 30 muertes más y 750 contagiados nuevos, hasta alcanzar un total de 18.841.
La tasa de infectados registra un crecimiento del 4,1 %, algo superior al cerca del 3 % obtenido en días anteriores pero lejos del repunte del 6 % observado al final de la semana pasada.
Por eso las autoridades, que subrayan que hay 1.302 ingresadas en hospitales, de las cuales 229 están en cuidados intensivos, empiezan a planificar con extremo cuidado un eventual «regreso a la normalidad» para mayo.
«Tendrá que hacerse gradualmente», advirtió hoy en rueda de prensa la responsable de la Dirección General de Salud, Graça Freitas, que ha subrayado que Portugal tendrá en cuenta no solo los consejos de la Organización Mundial de Salud (OMS), sino también la experiencia de otros países europeos más afectados para decidir cómo proceder.
«Nosotros comenzamos nuestro periodo epidemiológico más tarde y vamos a adoptar diferentes criterios», avisó Freitas.
Portugal se prepara para activar una nueva prórroga del estado de emergencia que rige en el país desde el pasado 19 de marzo.
La idea es ampliarlo por otros 15 días, hasta el 2 de mayo, y la solicitud, que debe partir del presidente del país, ya ha sido enviada al Parlamento para su aprobación.
Como ocurrió con la anterior prórroga, es previsible que se adopten nuevas medidas o se adapten las ya aplicadas, como por ejemplo las restricciones de movimientos.
A la espera de que la extensión recibe luz verde parlamentaria y el Gobierno del socialista António Costa defina su contenido y límites, la prensa portuguesa apunta que el decreto del presidente deja la puerta abierta a modificar las restricciones de movimiento por edades e incluso por territorios.
«Empieza a verse la luz al final del túnel», dijo este miércoles el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien participó junto al primer ministro en una reunión con los especialistas que siguen la evolución de la pandemia.
Con todo, agregó, las eventuales reaperturas de mayo dependerán en gran medida del cumplimiento de las restricciones que los portugueses realicen durante lo que queda de abril. EFE