Portugal: filas de ambulancias en un hospital sin camas libres

Ambulancias hacen cola en un Hospital de Portugal

Portugal sufría el pasado miércoles una nueva jornada récord de contagios, con 293 muertes y 15.000 nuevos casos y con su sistema sanitario al borde del colapso. Los hospitales han declarado la alerta más grave hasta la fecha. Unos 53 pacientes tuvieron que ser trasladados anoche del hospital Amadora-Sintra, en la periferia de Lisboa, a otros centros de la capital después de que la red de oxígeno desbordara su capacidad.

El Amadora-Sintra es el hospital con más pacientes de coronavirus de Portugal, más de 300, y desde que empezó el año ha registrado un aumento del 400% en el número de ingresados. Sus 53 pacientes se han llevado a centros de Lisboa, como el Santa María, donde los límites también están cerca de traspasarse.

Es aquí donde se registraba una de las imágenes más duras en lo que llevamos de pandemia: filas de ambulancias que esperan, a veces durante horas, una cama para las personas que transportan.

«El martes hubo aquí 15 ambulancias. El sábado, 20»

«Llevo dos horas esperando, pero otros días ha sido peor», cuenta a Efe Vicente, uno de los sanitarios que aguarda junto a su ambulancia para llevar a la consulta de atención de covid-19 a la persona que recogió a primera hora.

Vicente está en la primera de las siete ambulancias y vehículos de bomberos que esperan aparcados en las puertas del Santa María, el mayor hospital de Portugal. Resignados a aguardar, los profesionales asisten a los enfermos dentro de los vehículos, charlan entre ellos o simplemente caminan para desentumecer las piernas. «El martes hubo aquí 15 ambulancias. El sábado, 20», recuerda Vicente, que asegura que no ha visto en sus más de dos décadas de carrera nada similar.

«Cada día traigo una veintena de personas», dice. A su lado, su compañero Wagner, también con epi, agrega: «Todos los días es así. Esperamos. Nadie se enfada, solo podemos ser pacientes». Ni Vicente ni Wagner son capaces de decir cuántas horas dura su turno. Puede cambiar cada día.

«En dos semanas hemos duplicado las camas», relata a Efe una fuente de la administración del Santa María. Actualmente tiene 233 pacientes de covid-19 en planta, y 54 en UCI. Tras recibir a 17 personas anoche del Amadora-Sintra les quedan 16 camas libres en planta y una en cuidados intensivos ¿Podrán ampliar esa capacidad? «Es difícil responder esa pregunta. Hacemos lo que podemos, pero algunos esfuerzos no pueden mantenerse indefinidamente», responde.

El Gobierno niega el colapso

«No ha habido ningún colapso. Fue una actitud preventiva para evitar el colapso», ha sido la reacción del Gobierno al episodio de la sobrecarga de oxígeno, emitida a través del secretario de Estado de Salud, António Lacerda Sales. El responsable ha insistido en que se harán «todos los esfuerzos» para que la situación no se repita y se ha mostrado a la defensiva al referirse a las críticas al Gobierno por falta de planificación: «Nuestras respuestas han sido adecuadas y proporcionales en relación a lo que son las necesidades», expuso.

Hay dudas sobre qué ocurrirá en esta fase, si habrá más traslados. El Amadora-Sintra ha apuntado al envío de pacientes a Faro y Portimão (sur), en tanto que las autoridades del archipiélago de Madeira, que apenas tiene tres camas aún disponibles, se ha apresurado a ofrecerlas si son necesarias. «Es una cuestión de solidaridad nacional», ha dicho simplemente el presidente de esta región autónoma, Miguel Albuquerque.

Se debate la posibilidad de solicitar ayuda internacional

El secretario de Estado también subrayó que aún «no se ha formalizado» ninguna petición de ayuda internacional para recibir profesionales o enviar pacientes al extranjero aunque, tal y como dijo el lunes la ministra de Salud, Marta Temido, «se está sopesando». En cualquier caso, agregó, si se avanza con esa petición será «en el ámbito de los sistemas de recuperación europeo y de acuerdo a la proporcionalidad».

EFE