Por una foto la hija de Trump se puede meter en serios problemas

La hija del presidente Donald Trump, Ivanka Trump, publicó en sus redes sociales una foto posando con una lata de frijoles marca Goya el martes en la noche. La imagen, inocente para los republicanos, despertó una inmensa ola de críticas por parte de los demócratas que ahora acusan a la primogénita del presidente de usar su imagen para posicionar un producto y de buscar sacar provecho entre la comunidad latina con su gesto.

“Si es Goya, tiene que ser bueno”, fue el mensaje que compartió Ivanka Trump junto a la foto de los frijoles negros marca Goya.

El lío con Goya va más allá de la simple foto. Esta es una de las marcas estadounidenses de productos alimenticios más grandes de Estados Unidos y la empresa tiene una gran presencia y reconocimiento entre los latinos en el país, pues su fundador era un inmigrante español.

El martes de la semana pasada, durante una visita a la Casa Blanca, el CEO de Goya, Robert Unanue, halagó al presidente y sentenció que “todos hemos sido bendecidos por tener a un presidente como Trump, que es un constructor… Rezamos por nuestro liderazgo y por nuestro presidente”. Sus palabras fueron condenadas por los demócratas al considerarlas “serviles” con el gobierno. Los opositores a Trump llamaron a hacer un boicot a los productos Goya en represalia por el discurso de Unanue, y fue por esta razón por la que Ivanka Trump terminó defendiendo la marca en sus redes sociales. Sin embargo, su acto de solidaridad con Goya pudo ser ilegal, pues las leyes prohíben a los funcionarios del gobierno respaldar productos o marcas.

Ivanka Trump, además de hija, es una de las asesoras del presidente Donald Trump. El Código de Regulaciones Federales señala que los empleados “no deben usar o permitir el uso de su posición o título de gobierno o cualquier autoridad asociada con su cargo para respaldar cualquier producto”, salvo algunas excepciones muy limitadas.

No es la primera vez que la familia presidencial o los funcionarios del gobierno Trump incumplen las normas de este tipol. En 2017, la consejera de la presidencia, Kellyanne Conway, les pidió a los estadounidenses que compraran productos de la marca de Ivanka Trump. No se tomaron acciones contra ella porque, según el director de la Oficina de Ética del Gobierno Walter Shaub, la “acción disciplinaria sirve para disuadir la mala conducta futura”, no para tomar medidas disciplinarias frente a un hecho que ya ha pasado.

“Si es Trump, tiene que ser corrupto”, le respondió la representante demócrata Alexandra Ocasio-Cortez a Ivanka Trump, luego de publicarse la foto con los frijoles Goya.

Un portavoz de la Casa Blanca desestimó las críticas a la hija del presidente asegurando que ella tiene todo el derecho de expresar “su opinión”.

«Solo los medios de comunicación y el movimiento de cancelar cultura criticarían a Ivanka por mostrar su apoyo personal a una compañía que ha sido injustamente burlada, boicoteada y ridiculizada por apoyar a esta administración, una que siempre ha luchado por la comunidad hispana», comunicó Carolina Hurley, portavoz de la Casa Blanca.

Hurley también aseguró que “Ivanka está orgullosa de este fuerte negocio de propiedad hispana con profundas raíces en los Estados Unidos y tiene todo el derecho de expresar su apoyo personal”. Los demócratas también aseguran que la familia presidencial está buscando por todas las vías por el voto latino, aunque esto signifique ir en contra de las normas de ética.

“Me estás tomando el pelo, ¿verdad? No queda ética en esta Casa Blanca sobre temas grandes o pequeños”, dijo el exfiscal de Alabama, Joyce White Vance. “Estás a punto de ser criticado por una violación de las normas de ética que se aplican a ti como miembro de la Casa Blanca”, añadió por su lado Liz Mair, consultora política en su cuenta de Twitter.