Courtney Wilson y Taylor Guerrero no se imaginaron que sus vacaciones en Hawáii se convertirían un su peor pesadilla y todo por “un beso en la mejilla”.
Ambas mujeres de 24 años de edad llegaron a la cárcel, lejos de su casa y sin dinero, durante meses, así lo reseñó CNN en Español.
Las jóvenes han estado saliendo juntas durante dos años y querían un descanso de sus rutinas diarias en Los Ángeles. “Estábamos tomadas de la mano y yo le estaba besando la mejilla”, dijo Guerrero. “Simplemente estábamos felices de estar aquí”, añadió Wilson. “Solo estábamos haciendo tonterías”, añadió Guerrero.
Ellas fueron interrumpidas por los gritos y vieron a dos personas… uno era un hombre con uniforme.
“Ellos nos llamaron y nos dijeron básicamente que no podíamos hacer eso. Hagan eso en otro lugar”, dijo Wilson. Ella dijo que pensó que solamente eran un par de tipos al azar y maleducados. Así que las mujeres fueron a comprar sus bocadillos.
Pero cuando pasaron a la caja, el hombre en uniforme, el policía Bobby Harrison que estaba fuera de servicio, las siguió. Él nos dijo que iba a buscar al gerente y que iba a firmar una infracción para que no se nos permitiera entrar en ningún establecimiento Foodland debido a nuestra conducta. Así que, puesto que nos sentimos confundidas en cuanto a qué había sido exactamente lo habíamos hecho y cómo lo habíamos hecho, solo llamé personalmente a la policía”, dijo Wilson.
Después de que Wilson llamó al 911 y dijo que un oficial la estaba acosando, la situación se intensificó, dijo. Wilson dijo que ella trató de salir a fin de encontrar la dirección de la tienda para dársela a la policía, pero el Oficial Harrison la agarró y no la soltaba.
Las mujeres se defendieron del maltrato del oficial. Los anteojos de él se quebraron. Todo terminó con las dos mujeres con esposas de abrazaderas de plástico y un empleado que las mantuvo tranquilas.
Cuando la policía que ellas habían llamado llegó al lugar, los oficiales arrestaron a Wilson y a Guerrero acusándolas de haber asaltado a un oficial, dijeron las mujeres.
Ellas pasaron dos días en el cárcel y gastaron todo el dinero de sus vacaciones para pagar la fianza, dijeron. Les dijeron que tenían que presentarse cada 15 días con el funcionario de fianzas hasta la fecha de su audiencia inicial.
Sin dinero, se vieron obligadas a quedarse en Hawáii. Wilson y Guerrero encontraron un amigo de un miembro de la familia que las recibió durante un tiempo, luego un desconocido que conocieron hizo lo mismo pero, eventualmente, terminaron en las calles hasta que encontraron empleos temporales.
Esto ha sido sumamente difícil, pero son muchas las buenas personas que nos han ayudado”, dijo Wilson.
Cinco meses después de haber sido arrestadas, ellas son libres para marcharse, pero las mujeres presentaron una demanda civil en contra de la ciudad y del oficial Harrison. Los documentos judiciales decían que el tribunal desestimó el caso penal en contra de ellas “con prejuicio”, lo que significa que la policía no puede presentar cargos otra vez por el mismo incidente.