El papa Francisco ha aceptado la renuncia del Comandante de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani.
Implicado en la publicación de una “orden confidencial”, “aunque”, no tenga ninguna “responsabilidad personal en el desarrollo de los acontecimientos”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este lunes 14 de octubre de 2019.
“El pasado 2 de octubre, algunos medios de comunicación publicaron una orden confidencial, firmada por el Comandante de la Gendarmería Vaticana, Dr. Domenico Giani, sobre las consecuencias de ciertas limitaciones administrativas impuestas a personal de la Santa Sede”, se lee en la nota oficial, por la filtración a la prensa de los rostros y nombres de cinco sospechosos de fraude a las finanzas vaticana.
Esto en referencia a la filtración a la prensa de una “orden confidencial”, es decir, unos carteles al estilo se ‘busca’ en el que se publicaban con nombres y fotos, los datos de cinco personas sospechosas de fraude a las finanzas del Vaticano. “Dicha publicación perjudicaba gravemente tanto la dignidad de las personas implicadas como la imagen de la Gendarmería”, añadió la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La “disposición de servicio” de la policía vaticana, con la marca del gobernatorato – dirección de los servicios de seguridad y protección civil del cuerpo de la gendarmería – fue publicada por la revista italiana L’Espresso y replicada por varios medios internacionales, en la que se comunicaba la suspensión del servicio de los cinco funcionarios vaticanos.
En este contexto, la Santa Sede informó oficialmente, sobre la renuncia del Comandante de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani, aclarando que el Comandante no tiene “ninguna responsabilidad personal en el desarrollo de los acontecimientos”. Sin embargo, “Giani ha presentado su dimisión al Santo Padre por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro”, abunda el documento.
El gesto se da, según la institución, “para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso, coordinada por el Promotor de Justicia y realizada por el Cuerpo de Gendarmería, ya que el autor de la divulgación externa de la orden confidencial -reservada a los pertenecientes al Cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia Pontificia Suiza- sigue siendo desconocido”.
Por su parte, el Papa Francisco al recibir la dimisión, “ha conversado largamente con Domenico Giani y expresado su aprecio al Comandante por su gesto, expresión de libertad y sensibilidad institucional, que honra al Comandante Giani y el trabajo que ha realizado con humildad y discreción al servicio del Ministerio Petrino y de la Santa Sede”.
Francisco ha recordado – indica la nota vaticana – “también los veinte años de fidelidad y lealtad incuestionables de Domenico Giani y subrayado cómo, dando un testimonio excepcional en muchas partes del mundo, el Comandante Giani ha sabido construir y garantizar en torno al Pontífice una atmósfera constante de tranquilidad y seguridad”.
“En su despedida de Domenico Giani, el Santo Padre le dio también las gracias por la extrema competencia demostrada en el desempeño de sus muchas y delicadas tareas, también a nivel internacional, y por el indiscutible profesionalismo que ha aportado a la Gendarmería Vaticana”, agrega.
En la circular que le costó el trabajo a Domenico Giani, casi al estilo del viejo Far-west (“se busca”), se publicaban las fotos de un monseñor y cuatro laicos, incluida una mujer para prohibirles la entrada a los muros leoninos.
La “orden confidencial” implicaba a Tommaso Di Ruzza, Mauro Carlino, Vincenzo Mauriello, Fabrizio Tirabassi, y Caterina Sansone, quienes se encuentran bajo investigación de la Justicia vaticana por un supuesto fraude en operaciones inmobiliarias con dinero de la Santa Sede.
Antes de la circular, la policía del Vaticano había allanado el pasado 1 de octubre las oficinas de la Secretaría de Estado de la Santa Sede y su Autoridad de Información Financiera (AIF) incautó documentos y dispositivos electrónicos.
Por su parte, el Vaticano ha tratado de dar ‘dignidad’ a la renuncia de Domenico Giani considerando su impecable servicio de varios años en la Santa Sede y a los papas, primero a las ordenes de Papa Benedicto XVI y, ahora, de Papa Francisco.
En una entrevista a Vatican News, el llamado ‘ángel de la guarda del Papa’ reveló que desde hace varios meses, debido a sus compromisos, le cuesta atender a su esposa e hijos, por lo tanto, este cambio pueden traerle beneficios a nivel personal, admitiendo el dolor que le causa salir de esta forma del círculo de seguridad del papa. reseña Aleteia