La Policía Nacional de Colombia homenajeó este sábado a los siete agentes de la fuerza pública asesinados en una emboscada en el departamento del Huila (suroeste) el día anterior.
Ante un letrero que rezaba «Que el sacrificio de miles de policías colombianos no sea desconocido por las futuras generaciones», decenas de agentes se congregaron en la Dirección General de la Policía en Bogotá, y en otras partes del país, para guardar un minuto de silencio por los asesinados el viernes.
También se celebró una «Santa Eucaristía por el descanso eterno de nuestros compañeros que en cumplimiento del deber ofrendaron sus vidas», señaló en un comunicado la Policía.
«Colombia está de luto. Rechazamos cualquier ataque contra la vida pues es un ataque contra quienes la protegemos: los policías. Es una agresión contra sus familias, hijos, amigos y vecinos. No habrá impunidad para quien enfrente un policía «, agregó la mañana de este sábado la institución a través de un mensaje en sus redes sociales.
El ataque, cuyos autores no han sido identificados, tuvo lugar en las afueras de San Luis, un caserío que hace parte de la zona rural de Neiva, la capital de Huila, según las autoridades.
Al parecer, los policías iban de regreso a la comisaría a la que estaban adscritos tras una jornada de trabajo en el corregimiento de San Luis cuando fue activado un artefacto explosivo al paso de la camioneta en en se trasladaban.
Se trata del primer ataque contra la fuerza pública desde que el presidente Gustavo Petro. EFE