La madre de una joven de 14 años que fue asesinada por su padre afirmó que su marido es inocente y que “nunca dañaría” a su única hija.
Simon Vickers había insistido en que el asesinato fue un “accidente extraño” que ocurrió mientras jugaban a pelear en su casa de Darlington, en el condado de Durham (Reino Unido), en julio pasado.
Pero en enero, los jurados encontraron a Vickers culpable del asesinato de su hija Scarlett en un veredicto mayoritario, luego de 13 horas de deliberaciones.
Su madre, Sarah Hall, apoyó a su pareja durante el juicio y sigue firme en que la muerte de su hija fue accidental.
Hablando por primera vez desde el juicio, declaró a la BBC: «Sé que él nunca le haría daño a Scarlett. Estuve allí esa noche; no hubo discusiones, ni mal genio, ni gritos».
Dijo que se sorprendió cuando se leyó el veredicto del jurado y pensó que había “escuchado mal”, y agregó: “Ha sido una pesadilla interminable”.
Vickers, de 50 años, afirmó que lanzó unas pinzas sobre la encimera de la cocina en dirección a su hija y que, en el proceso, un cuchillo fue lanzado por error hacia ella.
Pero los jurados del Tribunal de la Corona de Teeside escucharon evidencia forense que indicaba que debió haber usado la fuerza para dejar a Scarlett con la herida fatal de 11 cm, y era «prácticamente imposible» que esto haya sido causado sin que Vickers sujetara el cuchillo firmemente.
La Sra. Hall dijo que Scarlett había mordido accidentalmente a Vickers con unas pinzas mientras estaban «jugando cerca de la puerta trasera» y «en broma» lo llamó cobarde cuando reaccionó.
Ella dijo que él entonces respondió «¿cómo te gustaría?» y le devolvió a su hija lo que él pensó que eran solo las pinzas.
Relató haber oído a su hija gritar, lo que la hizo girarse mientras preparaba la cena y ver sangre por todas partes. Dijo: «Simplemente pensé: ‘Eso no está bien, algo anda muy mal’», añadió.
La Sra. Hall dijo que Vickers podría haber admitido el cargo menor de homicidio, pero que necesitaba «presentarse ante el tribunal y decirles que nunca, jamás, dañaría» a Scarlett.
También fue acusada del asesinato de su hija junto con Vickers, aunque el caso contra ella fue rápidamente desestimado.
‘Un acto de ira momentáneo pero devastador’
En el juicio de Vickers, se escuchó que había bebido una botella de vino tinto y fumado un porro de cannabis antes del incidente.
Al condenarlo a cadena perpetua con una pena mínima de 15 años el mes pasado, el juez Cotter dijo que un «acto de ira momentáneo pero devastador» había robado «una vida joven y preciosa y arruinado la vida de su esposa y la suya propia».
Concluyó que la afirmación de Vickers de que fue un accidente era “poco convincente y totalmente inverosímil”, y agregó: “Su amada hija merecía que usted dijera la verdad; no lo ha hecho”.
La Sra. Hall calificó la sentencia de «absurda» porque Vickers «nunca tuvo un arrebato de ira». Sin embargo, durante la audiencia de sentencia, se reveló que había sido encarcelado previamente por cortarle la cara a un hombre con un cúter.
“Él era comprensivo y reconfortante”, dijo la Sra. Hall. “[Nuestra relación] fue de mucho apoyo, nunca controladora.
¿Cómo puedo culparlo por un accidente cuando sé que sufre tanto como yo? Si pensara que lo hizo a propósito, no, no estaría aquí. La habría protegido con mi vida, y él también.