Un zoológico no atendió la oposición de una campaña que recolectó 130.000 firmas. «Ver un animal muerto es algo grande para nosotros«,se defendió.
Unas cuatrocientas personas, entre ellos muchos niños que aprovecharon las vacaciones de otoño en Dinamarca, presenciaron una práctica común en los zoológicos daneses y que la dirección del centro, ubicado en Odense (centro), decidió mantener apelando a fines didácticos.
«Lo hacemos porque forma parte de un gran paquete de difusión de conocimientos. Ver a un animal muerto es algo grande para todos», declaró Nina Collatz Christensen, zoóloga de este centro, a la televisión pública danesa.
Christensen resaltó que la experiencia permite al público ver de cerca los órganos de unmamífero parecido al hombre y proporciona una relación distinta con los animales a la normal.
«En un supermercado no se ven cerdos ni terneros, sólo un paquete de carne picada. Así se tiene una mejor comprensión de la vida y la muerte de los animales», afirmó.
El zoo fue objeto de una polémica con repercusión mundial hace un año y medio, con amenazas de muerte a su director incluidas, tras anunciar el sacrificio de una jirafa y su posterior disección pública.
EL ZOO QUIERE REPETIR LA EXPERIENCIA CON OTROS DOS LEONES SACRIFICADOS
Al igual que en otros zoológicos en Dinamarca, las disecciones públicas son práctica normal en el de Odense, que este año lo ha hecho con un camello y un poni y quiere repetir la experiencia con los otros dos leones cuyos cadáveres permanecen congelados.
Las reacciones en contra proceden fundamentalmente de fuera de Dinamarca, donde no ha habido grandes críticas y donde la principal asociación de protección de los animales ha invitado por ejemplo a criticar en su lugar las condiciones en que viven los cerdos y pollos que luego son sacrificados para convertirse en alimentos.
EFE