“España puede”, fue el título de la conferencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante un centenar largo de representantes de la sociedad civil, entre ellos la mayoría de los presidentes de las grandes empresas del Ibex, representantes de los empresarios, de los sindicatos, así como del mundo de la cultura. Pero fue también el mensaje que el jefe del Ejecutivo lanzó no sólo a los presentes, entre los que se encontraban prácticamente todo e Gobierno en pleno, incluidos los miembros de Unidas Podemos, sino a los ausentes, porque aunque no le citó, Sánchez se dirigió claramente a Pablo Casado, además de a otros grupos políticos.
A todos los dijo que es posible la recuperación y la reconstrucción, pero para ello hace falta “unidad, diálogo político, negociación”. Y no entiende que se pueda jugar a otra cosa. por eso pidió “un nuevo clima político, marcado por la estabilidad y la unidad”. Esa es la apuesta del Gobierno, “de todo el Gobierno”, subrayó, El presidente asegura que la legislatura se agotará y el gobierno de coalición se mantendrá estable, es su compromiso, será, dijo “una legislatura larga”, quedan 40 meses, subrayó ante las sospechas de que el PP pretenda que no haya presupuestos para que caiga el Gobierno.
Sánchez aclara que la unidad no exige que nadie abandone sus convicciones ni preferencias
Pero siendo eso importante, que el Gobierno se comprometa a eso, “no basta” y considera que es necesario que “la unidad se imponga a viejos clichés, porque los retos insuperables no se pueden abordar con viejas fórmulas”.
Pedro Sánchez dejó claro que no está pidiendo “unanimidad”, porque “la gravedad de la situación no exige “que nadie abandone sus convicciones ni sus preferencias”. Nadie, dijo, “debe renunciar a ninguna convicción, ni abandonar sus preferencias”, lo que pide es “acompasar esas convicciones y esas preferencias, esa ideología con un bien superior, que es la recuperación del país”.
El presidente asegura que es españa quien necesita “que muchos arrimen el hombro”
Por eso el presidente cree “que no cabe aspirar a la unanimidad”, como saben que hay fuerzas que se autoexcluyen o sectores que responderán negativamente a la invitación, “pero España necesita que a muchos arrimando el hombro” ya que “cuanto más amplia sea la base social y parlamentaria que sostenga el esfuerzo de recuperación” y que ésta llegue más pronto.
Por eso considera que la palabra unidad “es la palabra clave”, unidad, “si no de todos, sí de los más”.
Unidad que debe ser entre administraciones, en un país compuesto, que ya está aplicando la cogobernanza. Unidad también entre los agentes sociales, “y entre las fuerzas políticas”. Pero para eso es necesario el diálogo, subrayó Sánchez 48 horas antes de reunirse con Pablo Casado, y el resto de fuerzas políticas. A las fuerzas políticas pide “política de altura”, porque sin diálogo y sin esa política de altura habrá una legislatura larga y menos fructífera que si todos trabajan juntos.
El presidente quiere renovar las instituciones y le dice a Casado que debe estar a las duras y a las maduras
Como ejemplo de que todos deben arrimar el hombre. Sánchez, sin referirse en ningún momento a Casado, subrayó la necesidad de tener unas instituciones fuertes, y para ello hay que renovar las que por mandato constitucional han terminado su mandato. Un diálogo que algunos deberían ejercer, dijo, “no sólo en momentos propicios”, sino que se debe estar “a las duras y a las maduras.
Pedro Sánchez pidió el apoyo de todos, en este caso de empresarios y trabajadores, para el plan de recuperación que está elaborando el Gobierno, y que confía que con la ayuda del dinero que vendrá de Europa permitirá que el PIB español crezca más de dos puntos, después de que ha visto caer la economía con “cifras de dos dígitos”, subrayó.