El Parlamento Europeo, en una sesión plenaria en Estrasburgo, aprobó la controvertida reforma de los derechos de autor en internet, pese a los temores de sus oponentes ante la introducción de la censura en la red y de un impuesto por los enlaces.
El texto de la directiva, que se llevaba discutiendo desde 2016, fue apoyado por 348 votos, 274 personas votaron en contra.
Las nuevas reglas para regular los derechos de autor en la red mundial obligan a los servicios en línea a compartir los ingresos con los creadores de las obras y con los medios editoriales.
Las disputas privadas han desembocado en disposiciones que obligan a esas plataformas a ser responsables del contenido que cuelgan y a entablar «acuerdos de licencia justos con los titulares de derechos de autor».
Anteriormente, cinco países de la UE (Países Bajos, Luxemburgo, Polonia, Italia y Finlandia) se negaron a apoyar la reforma.
Según ellos, «la directiva no cuenta con una claridad legislativa, dará lugar a una incertidumbre legal para muchas partes interesadas y puede atentar contra los derechos de los ciudadanos de la UE».
Los autores de la iniciativa, por el contrario, aseguran que la normativa aún permitirá compartir extractos de artículos de noticias y, de ser aprobada, no se aplicará a las descargas de obras de enciclopedias en línea o en plataformas de software de código abierto.
Las autoridades de la UE han negado las afirmaciones de que van a prohibir el uso de memes o caricaturas en internet como parte de las enmiendas a la legislación de derechos de autor.
Sin embargo, los opositores a las innovaciones temían posibles bloqueos de aquellos contenidos en los que se pudiera encontrar fragmentos que no cuentan con una licencia.