Panamá sumó este domingo 16 muertes por COVID-19 y registró 1.301 casos positivos nuevos, que totalizan 909 defunciones y 45.633 contagios confirmados en el país, que tiene una tasa de letalidad de 1,99 % y el segundo promedio de fallecimientos por millón de habitantes en la región.
El Ministerio de Salud (Minsa) reportó en su informe que 23.039 pacientes se han recuperado de la enfermedad, 1.146 se encuentran hospitalizados, de ellos 987 en sala general y 159 en las unidades de cuidados intensivos.
En aislamiento domiciliario se contabilizan 19.867 personas, y otras 672 han sido llevadas a hoteles que funcionan temporalmente como hospitales.
Los hoteles-hospitales son una «herramienta importante para evitar que la red hospitalaria se vea saturada», y donde se ubican a personas diagnosticadas con COVID-19 y cuyos domicilios no ofrecen condiciones para el aislamiento, señaló el Minsa.
Panamá, desde que se dio el primer caso el 9 de marzo pasado, ha realizado hasta ahora 164.927 pruebas de detección de contagió por la COVID-19, 73 % de ellas negativas y 27 % positivas.
Las pruebas por millón de habitantes en Panamá, con una población de algo más de 4 millones, ascienden a 38.547, con 3.461 nuevas muestras efectuadas en las últimas 24 horas, para una positividad de 38 %
Las muertes, de acuerdo con el rango de edad, siguen concentradas entre las personas con más de 60 años que acumulan 649 del total de 909 defunciones.
Panamá vive una escalada de contagios por la COVID-19 que lo coloca con uno de los promedios más altos de casos por millón de habitantes en América Latina, así como el segundo más alto a nivel mundial en promedio por millón de habitantes, detrás de Perú.
Sector privado urge «cambio de timón» en estrategia contra COVID
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) y la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) dieron a conocer este domingo su postura sobre el incremento de casos por COVID-19, y plantearon al Gobierno Nacional analizar la estrategia que se ha utilizado hasta ahora para enfrentar la pandemia.
En ese sentido, la Cámara de Comercio consideró que ante esta crisis sanitaria «el país requiere de información precisa, oportuna y confiable para la toma de decisiones».
«Nos encontramos en un punto de inflexión, en el cual la estrategia de salud y socioeconómica exigen un viraje de timón; no podemos continuar haciendo los mismo y esperar resultados diferentes», dijo la Ciciap.
Esta estrategia, según la patronal empresarial, «debe ir acompañada de recursos» para reforzar el sistema de salud y los programas de atención preventiva, trazabilidad y aislamiento en comunidades.
La Apede fue más allá y afirmó que «el incremento de contagios en el país demuestra una agotada estrategia sanitaria que urge ser revaluada ante las nuevas condiciones: saturación de hospitales, agotamiento del personal médico y sanitario, denuncias por falta de insumos e incremento de personas sin ingresos económicos».
Los empresarios pidieron al Gobierno que ejecute acciones que le permita a este sector colaborar con las medidas de contingencia de la crisis, como el pago de las deudas a proveedores de equipos médicos y de las que se mantienen antes de la pandemia, reapertura gradual y por zonas de actividades económicas y una flexibilización «temporal» de normas laborales para mantener la mayor cantidad posible de empleos, algo que los sectores sindicales rechazan. EFE