El tercer puente sobre el Canal de Panamá, el más largo del país y que une la costa atlántica de la provincia de Colón con el resto del territorio, fue inaugurado este viernes por el presidente Laurentino Cortizo.
El puente Atlántico, de 4,6 kilómetros de longitud, ostenta a la vez el récord mundial como el atirantado de concreto a cuatro carriles con la luz, espacio entre las columnas centrales, más larga del mundo: 530 metros, de acuerdo con la información oficial.
La estructura beneficiará a unos 40.000 habitantes de la Costa Abajo de la provincia de Colón, repartidos en 495 comunidades.
En su discurso, el presidente Cortizo recordó que su padre, un inmigrante gallego, llegó a la costa atlántica en 1957, y que su familia vivió «todo ese viacrucis de esperar el momento adecuado de que se pudiese abrir el pequeño puente que atraviesa las compuertas de las esclusas centenarias de Gatún, a veces eran muchas horas, para poder pasar».
El puente de concreto que empezó a construirse en el 2013 a cargo de la francesa Vinci, con un costo inicial de 365,9 millones de dólares, pero después de modificaciones aumentó a 379 millones de dólares.
En su construcción trabajaron 1.100 personas y se utilizaron 175.760 metros cúbicos de concreto, 36.000 toneladas de acero reforzado, 14,2 kilómetros de pilotes y 16.000 toneladas de tirantes.
El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Quijano, indicó que la megaestructura consolidará el desarrollo de la provincia de Colón en el ámbito comercial y turístico.
«A la ACP le llevo 10 años en todo la planificación, estudios, diseños y realización del puente, y hemos acertado en la construcción que va a traer sostenibilidad a la Costa Abajo de Colón», dijo el administrador.
El puente ubicado a aproximadamente 3 kilómetros al norte de los complejos de las esclusas de Gatún y Agua Clara, tiene una vida útil de unos 100 años para el puente principal y 50 años para los viaductos de aproximación.
Este proyecto beneficiará a las personas de la Costa Abajo de Colon, que por años vivieron aislada por no tener una conexión ininterrumpida al interponerse en su camino el cauce del Canal, por donde actualmente pasa 6% del comercio mundial.
Hasta este viernes, los viajeros solo se podían comunicar a través de un puente giratorio sobre las esclusas de Gatún, que resiste vehículos de poco tonelaje, y los ferris que cruzan los autos por vía marítima.
La Autoridad del Canal, que administra la obra, indicó que traerá beneficios como la conexión permanente con el resto del país, la mejora sustancial de la calidad de vida, la revalorización de la tierra y el incentivo turístico.
Ahora las personas que se dirijan al extremo atlántico por el puente podrán apreciar a una altura de 75 metros sobre el agua la trocha dejada por el fallido intento de Francia de construir un paso interoceánico en 1880, la esclusa inaugurada en 1914 y el ensanche de los rieles del Canal de Panamá inaugurado en 2016.
Sobre el Canal de Panamá también pasan el Puente de las Américas (1962) y el Puente Centenario (2005), ambos en el sector Pacífico.