Panamá comenzó el miércoles a inmunizar contra el COVID-19 a las mujeres jóvenes que deseen hacerlo con el fármaco de AstraZeneca, en momentos en que se incrementan los casos y las autoridades buscan frenar una tercera ola de contagios.
Las autoridades de salud abrieron 12 nuevos centros de vacunación en todo el país a los que pueden llegar mujeres mayores de 30 años para inocularse sin necesidad de hacer una cita previa.
Panamá había comenzado la vacunación con AstraZeneca hace dos meses cuando recibió los primeros embarques. No obstante, debido a los informes de trombos asociados al uso de ese inmunizante, se estaba aplicando solamente a mujeres mayores de 50 años y hombres mayores de 30.
“Nos vienen llegando más embarques y cantidades más grandes de vacunas y eso nos permite ampliar la cobertura no sólo a nivel nacional sino también a mujeres de 30 años en adelante. Creo que éste es un paso bien adelantado”, dijo el ministro de Salud, Luis Sucre.
Explicó que ante un inminente repunte de casos y tras el análisis de información reciente de agencias científicas globales decidieron extender la estrategia de vacunación e incluir a las mujeres jóvenes.
“Todo está fundamentado en evidencia científica, la pandemia es algo nuevo y va evolucionando. De la misma manera que la pandemia va evolucionando, la estrategia tiene que ir cambiando”, dijo el titular del Ministerio de Salud. “Además, también es importante la recepción de insumos… a medida que vamos recibiendo más insumos la estrategia de vacunación va cambiando”.
Kiara Morales, de 31 años, llegó temprano a un pequeño centro comercial en la periferia este del país, uno de los sectores populares más golpeados por el coronavirus. El lugar es uno de los nuevos centros habilitados para vacunar con el fármaco de AstraZeneca.
“El virus no se va a ir, tengo hijos y me gustaría estar con ellos por mucho tiempo más”, dijo Morales que trabaja en un restaurante de comida rápida. “No tengo temor. Vamos a ver cómo reacciono, por ahora prevención y nada de miedo”, agregó.
Lineth, de 40 años y quien no quiso dar su apellido para mantener su privacidad, está desempleada y también fue a vacunarse. Llegó con su hijo de ocho años que la esperó sentado en una banca mientras formaba fila. “Es importante ponerse la vacuna, más por la familia que también tiene riesgo de contagiarse”, dijo. Mencionó que estaba pendiente desde hacía varios días cuando escuchó en la televisión que las mujeres de 30 años también podrían vacunarse. “No tengo miedo, no sentí nada de dolor, ni estoy nerviosa”.
Panamá ha aplicado hasta ahora 1,1 millón de vacunas de las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca. Más del 15% de la población ha recibido al menos una dosis de esos inmunizantes.
Las autoridades han advertido desde hace semanas que el país centroamericano está a las puertas de una tercera ola a raíz del aumento de los contagios, los cuales llevaron a ampliar en dos horas el toque de queda nocturno vigente de lunes a domingo en la provincia de Panamá, incluida la capital, y el populoso distrito de la periferia norte de San Miguelito.
A la fecha Panamá acumula de más de 383.700 casos y 6.408 defunciones por el nuevo coronavirus, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins. AP