Funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anticiparon el martes que el coronavirus traerá semanas “muy duras” a Latinoamérica, el nuevo epicentro de la pandemia.
Por ello, el organismo aseguró que no es momento de flexibilizar las restricciones impuestas para controlar el virus, como están haciendo en Brasil, México o Perú, países que acumulan la mayor cantidad de contagios en la región.
“Vamos a tener algunas semanas muy duras por delante”, dijo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, durante una rueda de prensa virtual.
La región se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia mientras los contagios avanzan a una velocidad que “preocupa” a la OMS. Según cálculos del organismo, Brasil llegará a un pico de 1,020 muertes diarias el 22 de junio y hacia el 4 de agosto habrá acumulado 88,300 fallecidos, casi cuatro veces más que los reportados hasta el martes.
“La situación en Brasil no habrá de detenerse en la próxima semana, hay todavía un largo camino por recorrer”, aseguró Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de la OPS.
Para México, el organismo espera “un aumento continuo” de los contagios y “una aceleración” de los mismos en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. “Ahora es el momento de la acción, no de la diversión. Las vidas y bienestar de millones en nuestra región dependen de ello”, comentó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Por su parte, Espinal aseguró que “la mayoría” de países sudamericanos no están haciendo las pruebas “suficientes” para detectar el coronavirus, por lo que pidió más tests.
“Tienen que aumentar la capacidad de pruebas. Sería la única forma en que podremos tener una imagen clara de la situación”, sostuvo el funcionario.