Los operadores petroleros se están preparando para otra caída en los precios en marzo del 2016, según datos del mercado, ya que un invierno boreal más cálido podría afectar la demanda justo cuando las exportaciones de crudo iraní vuelven a los mercados globales tras el fin a las sanciones contra el país islámico, reseña Reuters.
Los futuros del petróleo ya han perdido cerca del 60 por ciento de su valor desde mediados del 2014 a medida que los suministros exceden a la demanda en un rango de 0,7 millones a 2,5 millones de barriles por día y generan un superávit que según analistas se extendería hasta avanzado el 2016.
Goldman Sachs dijo el jueves que existe un riesgo sustancial de un fuerte desplome en los precios del petróleo.
“El clima invernal más cálido en los próximos meses podría reducir la demanda de calefacción en Estados Unidos y Europa”, dijo. “Este sería el detonante para un ajuste en el mercado físico, presionando los precios del crudo hacia su costo de producción, que estimamos en cerca de 20 dólares por barril”, agregó el banco.
Una reciente alza en marzo en las posiciones de venta ligadas a un valor de 35 dólares por barril en el Brent y el petróleo en Estados Unidos sugiere que los operadores coinciden con el banco y esperan que los principales referenciales del crudo bajen en los próximos meses.
Para el barril en Estados Unidos, las posiciones de venta ligadas a un valor de 30 dólares por barril se han más que duplicado desde el 10 de noviembre, pero se han mantenido estables a un nivel más modesto para el Brent.
Esto coincide con una perspectiva general de que mientras los precios del crudo se mantengan presionados en el mediano plazo, los valores del barril en Estados Unidos podrían caer más rápido y en mayor medida que el Brent.
Goldman y otros analistas refieren que la elevada producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos que los productores no pueden exportar podría sobrecargar los tanques de almacenamiento en el país, que ya acumulan reservas cercanas a niveles récord.
El mercado también tendría que acomodar el rápido aumento de las exportaciones de crudo iraní si se levantan las sanciones contra ese país, algo que según analistas podría ocurrir en el primer semestre del 2016.