El planeta debe aunar esfuerzos para lograr un desarrollo “masivo” de las vacunas contra el coronavirus, pidió este viernes el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, mientras que Estados Unidos anunciaba un descenso del 61% de los nuevos contagios en el último mes, reportó la AFP.
Esa tendencia de descenso de casos de covid-19 sigue la pauta mundial, pero el impacto de las nuevas variantes del covid-19 es muy desigual en función de las regiones y entre los países.
La situación sanitaria está “lejos de estar bajo control” en Alemania, precisamente a causa de esas variantes, advirtió el director del instituto Robert Koch, Lothar Wieler.
Y en Europa, además, la situación es tensa por el lento goteo de las dosis de vacunas, que todos los países del bloque reclaman, y que los fabricantes no están en condiciones de proporcionar a causa de sus múltiples compromisos.
En este momento, en el mundo se han inyectado unas 120 millones de dosis de vacunas en unos 82 países y territorios, pero la práctica totalidad de esos fármacos han sido distribuidos entre países de ingresos elevados o medios.
Según el último recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales, la pandemia ha causado al menos 2,28 millones de muertes y más de 104 millones de contagios.
Unirse para producir masivamente
Para no perder el terreno ganado en las últimas semanas, tiene que producirse “un desarrollo masivo de las capacidades de producción”, declaró Tedros.
“Los fabricantes pueden hacer más: recibieron importantes fondos públicos, y los animamos todos a compartir los datos y tecnologías para ayudar a un acceso equitativo a las vacunas en el mundo entero”, dijo el secretario general de la ONU.
Las sumas financieras involucradas son gigantescas. Pfizer considera que la cifra de negocios de su vacuna anticovid llegará en 2021 a 15.000 millones de dólares.
Las farmacéuticas ya han anunciado iniciativas conjuntas, pero la situación en Europa, donde las nuevas variantes circulan de manera creciente, ha generado tensión política, porque a pesar de las inversiones, las dosis no llegan con suficiente rapidez.
La Unión Europea se implicó mucho menos que otros competidores en la producción de las vacunas, como sí hicieron Estados Unidos y el Reino Unido. Esa postura de simple “cliente” sigue perjudicando sus opciones de acelerar la vacunación, critican los expertos.
El laboratorio de biotecnología alemán CureVac anunció precisamente un acuerdo con el gobierno británico para evaluar las variantes del virus y crear eventuales inyectables contra las seleccionadas.
“En virtud de este acuerdo, CureVac debe suministrar 50 millones de dosis de vacunas contra variantes al Reino Unido” tras su aprobación reglamentaria, dijo la compañía.
– “Compartir vacunas” –
Paralelamente, los jefes de gobierno de Austria, República Checa, Dinamarca y Grecia expresaron su preocupación ante la fabricación de la vacuna del laboratorio Johnson&Johnson en Estados Unidos.
Esta vacuna es muy esperada porque tiene dos ventajas importantes con respecto a las ya homologadas: se puede almacenar en un refrigerador y solo exige una dosis.
La vacuna de Johnson&Johnson está pendiente de recibir luz verde de la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA). De lograrlo, sería la tercera autorizada en ese país, después de las de Pfizer/BioNTech y Moderna.
Precisamente en Estados Unidos los últimos datos oficiales del 3 de febrero mostraban que las nuevas infecciones se redujeron a aproximadamente 121.000, mientras que las hospitalizaciones bajaron casi un 42% y el ritmo de las muertes parece estar disminuyendo.
De todas formas, los ingresos hospitalarios y las muertes siguen siendo muy elevadas para el sistema de salud.
El ejército desplegará 1.110 efectivos para reforzar la campaña de vacunación.
Y el presidente Joe Biden urgió a “actuar rápido” para que el Congreso apruebe un plan de estímulo para la economía de 1,9 billones de dólares.
“Veo mucho sufrimiento en este país, mucha gente sin trabajo, mucha gente que tiene hambre”, afirmó Biden. AFP